• Poemario cuyo estilo sintetiza tradición y vanguardia a través de un lenguaje depurado y límpido

  • En cada una de sus páginas nos demuestra que el poema hace existir al mundo de otra manera: María Andrea Giovine 

  • El martes 25 de agosto a las 19:00 horas en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia

 

Lorena Ventura es “una escritora congruente y comprometida con la generación de sentido a través de la palabra”. Así la describe la doctora en letras María Andrea Giovine, quien acompañará a la autora en la presentación de su poemarioMarcas de viaje, una colección cuyo estilo sintetiza tradición y vanguardia a través de un lenguaje depurado y límpido, equilibrado con una densa plasticidad en las imágenes, como si se tratase de películas de un cine imaginario.

 

Esta actividad se llevará a cabo el martes 25 de agosto a las 19:00 horas en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, ubicado en avenida Nuevo León 91, colonia Hipódromo Condesa. Se contará con la participación musical de la guitarrista Elisa Corona Aguilar.

 

  • Poemario cuyo estilo sintetiza tradición y vanguardia a través de un lenguaje depurado y límpido

 

  • En cada una de sus páginas nos demuestra que el poema hace existir al mundo de otra manera: María Andrea Giovine 

 

  • El martes 25 de agosto a las 19:00 horas en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia

Lorena Ventura es “una escritora congruente y comprometida con la generación de sentido a través de la palabra”. Así la describe la doctora en letras María Andrea Giovine, quien acompañará a la autora en la presentación de su poemarioMarcas de viaje, una colección cuyo estilo sintetiza tradición y vanguardia a través de un lenguaje depurado y límpido, equilibrado con una densa plasticidad en las imágenes, como si se tratase de películas de un cine imaginario.

Esta actividad se llevará a cabo el martes 25 de agosto a las 19:00 horas en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, ubicado en avenida Nuevo León 91, colonia Hipódromo Condesa. Se contará con la participación musical de la guitarrista Elisa Corona Aguilar.

En entrevista para la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), María Andrea Giovine compartió que la poesía de Lorena Ventura, a quien admira como escritora y amiga desde hace casi diez años, es como los paisajes clásicos de la pintura holandesa: “Llenos de luz, diáfanos, absolutamente comprometidos con cada detalle en la búsqueda de la belleza”.

 

En su obra, Ventura nos habla de las huellas que nos dejan nuestras propias experiencias vitales a través de los tránsitos que hacemos.

 

Marcas de viaje, en cada una de sus páginas, nos demuestra que el poema hace existir al mundo de otra manera, de una nueva forma, y que la palabra poética representa, ante todo, un aquietamiento, una producción de presente”, destacó la autora de Ver para leerPalabra que figura.

 

En palabras de Giovine, este poemario nos lleva a explorar el tema del tiempo, un tiempo que detalló como “carnívoro, infinito, que nos hace perdurar”. Otro de los temas que toca es el lenguaje y la duda de saber qué tanto es obstáculo o asidero, y si este nos basta para comunicarnos.

 

Marcas de viaje es un libro en donde nos encontramos a nosotros mismos mirándonos de frente en cada una de sus páginas, y el cual nos sitúa de cara a nuestras experiencias, al poner frente a nosotros una voz poética que habla desde la intimidad, desde la herida, como diría Chantal Maillard”, refirió la investigadora del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

 

Giovine tiene la impresión de que los libros de poesía poseen la magia de ser siempre distintos cada vez que se abren. Es por ello que ha leído Marcas de viaje al menos tres veces, pues aseguró que, por más atenta que haya sido su lectura, siempre faltan detalles por interiorizar, además de que cada lectura le ofrece nuevas ideas e imágenes.

 

“Lorena Ventura logra envolvernos con una poética rigurosamente cuidada; nos invita a aquietarnos, a detenernos a través de la palabra, y nos revela el mundo (exterior e interior) de una manera renovada”.

 

Al cuestionarle sobre el papel que podría adoptar la literatura dentro de una sociedad inmersa en la inmediatez y la velocidad, Giovine subrayó que esta siempre tendrá un lugar en el mundo, por más acelerado que sea.

 

 

 

“Creo que precisamente por esa inmediatez y velocidad es que la literatura puede cobrar mayor fuerza en la vida cotidiana de los lectores, pues ayuda a detener ese vértigo, a encontrarnos con nosotros mismos, a pausar el mundo. No es gratuito que Lorena Ventura haya comenzado Marcas de viaje con el siguiente epígrafe de Chantal Maillard: ‘He aprendido a mirar, inmóvil, a cuidar de las cosas, a no intervenir, a demorarme’”.