“Desde el fondo del estanque, las fijas estrellas” a 50 años de la muerte de Sylvia Plath

: Creado: 29 Mayo 2013

Autoras convocadas recuerdan la vida y obra de la poeta a 50 años de su fallecimiento

“Poeta vanguardista, que en la renovación del lenguaje coloquial nos aportó valiosos hallazgos y renovaciones”, Perla Schwartz

El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) invita a la lectura y charla Desde el fondo del estanque, las fijas estrellas. Sylvia Plath, donde participarán Aleyda Gallardo, Perla Schwartz y Aura María Vidales.

Esta actividad programada por la Coordinación Nacional de Literatura, será el próximo miércoles 29 de mayo a las 19:00 horas en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia ubicado en avenida Nuevo León 91, colonia Condesa, en la Ciudad de México.

Autoras convocadas recuerdan la vida y obra de la poeta a 50 años de su fallecimiento

“Poeta vanguardista, que en la renovación del lenguaje coloquial nos aportó valiosos hallazgos y renovaciones”, Perla Schwartz

Sylvia Plath (1932- 1963), poeta y ensayista mostró desde pequeña un gran talento por las artes y la poesía, mismas que eran impulsadas por su madre. A la edad de ocho años publicaba su primer poema en un periódico de Boston. Estudiante distinguida que trabajó casi patológicamente en el acuñamiento de su estilo.

“El no ser perfecta me hiere”, escribía Sylvia Plath en uno de sus poemas. Enferma amante de la perfección, aquello que se interpusiera en su camino hacia todo aquello que deseaba, y se esperaba de ella, la convirtió en su propia presa. “Su gran problema existencial es que aspiraba a ser perfecta y ello le causó un gran vacío”, comentó la autora participante en esta actividad, Perla Shwartz.

“Mi primer acercamiento a la obra de Plath, fue la estremecedora lectura de La Campana de Cristal, novela autobiográfica que narra el tiempo que estuvo recluida en un hospital psiquiátrico y recibió tratamiento de electroshocks”, comentó Schwartz. Habría sido la madre de Sylvia, Aurelia Plath, quien la convencería de recluirse.

“Algún dios me agarraba por las raíces del pelo”, escribía Sylvia Plath en su novela La campana de cristal, al recordar las terapias, mismas que habrían sido insuficientes pues días después, Sylvia se encerraba en casa junto con una botella de somníferos. “Salgo a dar un paseo largo. Volveré mañana”, escribía en su diario. La poeta quiso concentrarse entonces en su obra.

“En el caso particular de Sylvia, vida y obra van de la mano, es muy difícil hablar de la una sin la otra; son una especie de dupla trágica. Sus mejores poemas se encuentran concentrados en su libro Ariel publicado en forma póstuma por quien fuera su esposo, el poeta Ted Hughes”, afirma Perla Shwartz.

La campana de cristal, novela con que la autora tenía la intención de narrar las cuatro semanas que vivió en la ciudad de Nueva York; la ruptura, depresión, intento de suicidio, encerraba algo aún más profundo: la capacidad de elegir.

“En la punta de cada rama, un grueso higo morado me hacía señas y me llamaba a un futuro maravilloso. Un higo era un marido y un hogar feliz e hijos y otro higo era una famosa poeta y otro higo era una brillante profesora”, escribe Sylvia Plath en su novela. “Los quería todos y cada uno, pero elegir uno significaba perder todos los demás”.

El 11 de febrero de 1963, la poeta fallece por suicidio, al meter la cabeza en el horno de la cocina y abrir la llave del gas. “Morirse / es un arte / como todas las otras cosas. / Lo hago excepcionalmente bien. / Lo hago para que se sienta como el infierno. / Lo hago para que se sienta real. / Supongo que podrías decir que tengo una vocación”. Escribiría la poeta en uno de sus últimos poemas: Lady Lazarus.

“La poesía es coraje. Desprenderse de las miserias de dentro y lo más puro del corazón y convertirlo en homenaje, a la vista de todos y ante los ojos de una misma, y eso fue lo que hizo Sylvia. Poeta vanguardista, que en la renovación del lenguaje coloquial nos aportó valiosos hallazgos y renovaciones”, finalizó Perla Shwartz.

Sylvia Plath (Boston, Massachusetts, Estados Unidos, 27 de octubre de 1932- Primrose Hill, Londres, Reino Unido, 11 de febrero de 1963) Poeta y ensayista. Precursora junto con Anne Sexton (1928-1974) en el género de la poesía confesional.

Ganadora póstuma del Premio Pulitzer por la obra Poemas completos (1982).

Entre su obra se encuentran en poesía: El coloso (1960), Ariel (1965) Poemas completos (1982). En narrativa: La campana de cristal (1963),Cartas a casa (1975), Johnny Panic y la biblia de sueños (1977), Los diarios de Sylvia Plath (1982), El espejo mágico (1989). En literatura infantil:El libro rojo (1976), El traje que no importaba (1996), La cocina de la señora Cherry (2001).