• Alejandra Gotóo, de 21 años, dio a conocer su libro titulado Ruptura

 

  • Aborda la decepción amorosa de una adolescente en su paso a la madurez

 

  • El acto, organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes

 

 

Un rompimiento amoroso autobiográfico fue el detonador para que Alejandra Gotóo escribiera su primera novela, Ruptura, texto que fue presentado con comentarios de los escritores Edward Bush Malabehar, Claudia Morales y la propia autora, el miércoles pasado en elCentro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

 

Alejandra Gotóo (México, 1991), estudiante de Lengua y Literaturas Inglesas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad NacionalAutónoma de México (UNAM), aclaró que su trabajo va “más allá de lo autobiográfico; originalmente iba a ser un cuento, pero después los personajes me pidieron algo más grande, de tal forma que escribí como una necesidad personal”.

 

  • Alejandra Gotóo, de 21 años, dio a conocer su libro titulado Ruptura
  • Aborda la decepción amorosa de una adolescente en su paso a la madurez

 

  • El acto, organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes

 

Un rompimiento amoroso autobiográfico fue el detonador para que Alejandra Gotóo escribiera su primera novela, Ruptura, texto que fue presentado con comentarios de los escritores Edward Bush Malabehar, Claudia Morales y la propia autora, el miércoles pasado en elCentro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Alejandra Gotóo (México, 1991), estudiante de Lengua y Literaturas Inglesas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad NacionalAutónoma de México (UNAM), aclaró que su trabajo va “más allá de lo autobiográfico; originalmente iba a ser un cuento, pero después los personajes me pidieron algo más grande, de tal forma que escribí como una necesidad personal”.

Ruptura es una novela breve que expresa el dolor de la decepción amorosa de Amanda, quien transita de la adolescencia a la madurez. Un triángulo amoroso es la raíz de esta historia en la que los personajes muestran su capacidad de amar, de convivir y de experimentar nuevas sensaciones, fruto de sus vínculos.

 

Su colega Claudia Morales se refirió a este trabajo como “una novela en la que el amor significa aprendizaje”. El personaje –dijo-- se enfrenta a sus primeras relaciones, que lo aleccionan para hacerle visible el amor verdadero.

 

Se trata de un personaje inocente e intuitivo que enfrentará estas situaciones para desfragmentarse a sí misma, mientras como lectores contemplamos el bello desmembramiento y el acto estético de ese rompimiento, expuso la comentarista.

 

Y agregó: “Pensé también durante mi lectura en los cuentos de origen oriental, en los cuales la metamorfosis de la mujer en gacela, perro u otro animal, representaba el descubrimiento de la sexualidad por parte de la mujer y la sabiduría que adquiría a través de un acto erótico, así como la autora nos presenta a Amanda, personaje inmerso en un proceso de transformación-conocimiento de sí misma”.

 

Asimismo, Claudia Morales consideró que es muy precipitado opinar sobre un escritor joven que presenta por primera vez una obra literaria. “No obstante –dijo-- me anima mucho que Alejandra busque experimentar más que con la forma con un discurso que va más allá de lo que ocurre en la trama.

 

“Alejandra toca sutilmente el nexo invisible que está en las relaciones con los otros, lo no dicho entre Amanda y Alberto, entre Amanda y la niña, entre Amanda e Iván, entre Amanda y el señor de la bicicleta amarilla”, subrayó la narradora.

 

En un análisis meticuloso, Morales ahondó: “Me refiero a esa línea invisible que nos une a otro ser humano y que alienta a explorar el hecho de que en algún punto uno, como el jarrón de mi abuela, cae, se rompe y, a partir de entonces, somos como una pieza rota que dejó de bajo de un mueble una parte de sí y esas piezas perdidas nos enfrentarán al conocimiento de esa incoherencia existencial que constituye la vida.

 

Y concluyó: Así como después de caer y reconstruirnos no volvemos a ser los mismos –porque en esa caída perdimos algo--, lo mismo encontré al leer el libro de Alejandra: la ruptura de una mujer que al volver a reconstruirse no será ya más la misma, como nosotros no somos los mismos después de leerla.

 

Por su parte, Edward Bush Malabehar señaló que los fragmentos de vida presentados en Ruptura son dosificados por la autora “con talento a través de cortos e intensos capítulos”, mediante los cuales el lector va hilvanando los deseos y relaciones de Amanda, Alberto e Iván, los tres vértices de esta trama. “El tránsito de la infancia a la adultez, la capacidad de amar, la pasión, la convivencia, son algunos de los temas que se ponen de manifiesto a lo largo del relato”.

 

La presentación del libro Ruptura, de la joven escritora Alejandra Gotóo, se llevó a cabo en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, en un acto organizado por la Coordinación Nacional de Literatura del INBA.