- El escritor, ensayista y político falleció el lunes 21 de noviembre a los 74 años de edad
La directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes, Teresa Vicencio Álvarez externa sus condolencias por el fallecimiento del escritor, ensayista y ex secretario de Educación Pública, Miguel González Avelar, ocurrido la noche del lunes 21 de noviembre, a la edad de 74 años.
González Avelar desarrolló una intensa carrera como escritor y como servidor público. Inició su carrera a lado del escritor Juan José Arreola.
- El escritor, ensayista y político falleció el lunes 21 de noviembre a los 74 años de edad
La directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes, Teresa Vicencio Álvarez externa sus condolencias por el fallecimiento del escritor, ensayista y ex secretario de Educación Pública, Miguel González Avelar, ocurrido la noche del lunes 21 de noviembre, a la edad de 74 años.
González Avelar desarrolló una intensa carrera como escritor y como servidor público. Inició su carrera a lado del escritor Juan José Arreola.
De personalidad multifacética, González Avelar fue además un destacado polígrafo que incursionó en el ensayo político y jurídico, a la vez que en el ensayo literario. Apasionado del lenguaje y sus maravillas, al igual que su maestro Arreola era un aficionado a los palíndromos, tema sobre el que publicó el libro Palindromía (1982). Sobre esta afición, el propio Augusto Monterroso lo reconoció como un veterano en cazar “estos viajes de ida y vuelta de las palabras”.
La afición a estas minucias de la lengua era la manifestación de un profundo amor al idioma, pues afirmaba que “con el tiempo, sin embargo, he comprendido que es el amor al lenguaje y el aceptarlo como una vasta entidad llena de secretos, lo que despierta la adicción a los palíndromos”.
A propósito de su obra Clipperton, isla mexicana, Guillermo F. Margadant, advirtió que “Miguel González Avelar es un hombre polifacético. Jurista, político, literato, coleccionista de arte ?dotado de un criterio certero? y, además, un observador que integra una visión cosmopolita de intelectual moderno con un sólido conocimiento de lo mexicano, y un profundo amor a este polifacético país”.
Entre sus obras se encuentran: Varona (1971), México en el umbral de la reforma (1972), La Constitución de Apatzingán (1973), La muerte de Adelita (1973), Palindromía (1982), La Suprema Corte y la política (1994) Clipperton, isla mexicana (1997), La educación del entusiasmo (1999) y Versos hospitalarios (2004).