*** Su vida fue como una novela escrita por él: Ignacio Trejo
Fue uno de los precursores de la literatura homoerótica en México y, sin embargo, todavía es para muchos un desconocido. Le gustaba hablar de su pasado, un pasado suscrito por abusos, el dolor y la mala fortuna. Este escritor de novela autobiográfica mantuvo un espíritu contestatario y recurrió al escándalo; en los últimos años de su vida decidió apartarse del mundo, escribir y beber hasta el día de su muerte.
Se trata del narrador yucateco Raúl Rodríguez Cetina, quien será recordado por Ignacio Trejo Fuentes, Humberto Guzmán, Edgar Escobedo Quijano y Arturo Villafuerte en la mesa-homenaje La autobiografía descarnada: Raúl Rodríguez Cetina, el miércoles 8 de diciembre de 2010, a las 18:00 horas, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, de la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes.
*** Su vida fue como una novela escrita por él: Ignacio Trejo
Fue uno de los precursores de la literatura homoerótica en México y, sin embargo, todavía es para muchos un desconocido. Le gustaba hablar de su pasado, un pasado suscrito por abusos, el dolor y la mala fortuna. Este escritor de novela autobiográfica mantuvo un espíritu contestatario y recurrió al escándalo; en los últimos años de su vida decidió apartarse del mundo, escribir y beber hasta el día de su muerte.
Se trata del narrador yucateco Raúl Rodríguez Cetina, quien será recordado por Ignacio Trejo Fuentes, Humberto Guzmán, Edgar Escobedo Quijano y Arturo Villafuerte en la mesa-homenaje La autobiografía descarnada: Raúl Rodríguez Cetina, el miércoles 8 de diciembre de 2010, a las 18:00 horas, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, de la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes.
“Navegar contra la corriente fue su bandera. Porque a pesar de que nunca recibió becas o premios, ni la crítica ni las editoriales consagradas hicieron caso a su obra, él siguió escribiendo. La perseverancia fue lo que marcó la vida y creación de Raúl Rodríguez Cetina. El escritor yucateco siempre estuvo acompañado de la sombra de la marginación: nadie lo conocía o nadie lo conoce; este recordatorio es para difundir su literatura”, expresó el escritor Ignacio Trejo Fuentes.
La literatura de Raúl Rodríguez Cetina expresa la soledad de los seres que determinan apartarse de los cánones de la sociedad. La obra del autor de Fallaste corazón es testimonio de un sector de la sociedad considerado como minoría: los homosexuales.
Rodríguez Cetina sufrió abuso sexual en la infancia (lo cuenta de forma descarna en El pasado me condena), se prostituyó como medio de vida y tenía en mente ideas suicidas; pero al mismo tiempo sublimó la desventura a través de las letras, recreando una serie de vivencias en las páginas de sus obras, voces que no encontraron fácil salida en el mundo editorial. Los personajes del autor son depresivos y autodestructivos. En sus narraciones parece no existir la felicidad.
De acuerdo con Ignacio Trejo: “Rodríguez Cetina fue un hombre muy dedicado a la literatura, pero nunca fue reconocido y tiene novelas espléndidas. En los años setentas él presentó a los editores una novela llamada El desconocido, que abordaba el universo de la homosexualidad masculina; no le quisieron publicar en ningún lado. Por esos años, Luis Zapata ganó el Premio Grijalbo por El vampiro de la colonia Roma, hasta entonces fue cuando se comenzó a reconocer como válida la literatura homoerótica.
“Él se decepcionó de tantas cosas que en sus últimos años de su vida se dedicó nada más a escribir y beber. Murió a consecuencia de esto, por un infarto masivo. Lo terrible de esta historia es que fue descubierto en su departamento ocho días después de su muerte; el final de su vida parecía una novela escrita por él. Su cadáver estaba en el Servicio Médico Forense, mientras su amigo y editor Fernando Valdés realizaba los trámites para rescatarlo y averiguar qué hacer con él”.
Raúl Rodríguez Cetina (1953-2009) fue escritor, contador y traductor. Nació en Mérida, Yucatán. Realizó estudios normalistas y posteriormente estudió cine. Fue miembro del taller de cuento del Instituto Politécnico Nacional. El escritor también ejerció el periodismo cultural. Su trabajo fue incluido en dos antologías: Tanda (IPN, 1977) y Letras no euclidianas, Editorial El caballito (1979).
Entre las obras de Raúl Rodríguez Cetina se encuentran: El desconocido (1977), Flashback (1982), Primer plano (1982), Alejamiento (1987), Fallaste corazón (1990), Bella en su abandono (1994), Lupe, la canalla (2000), Ya viví, ahora qué hago (2004) y El pasado me condena (2009).