*** El libro será presentado este miércoles 2 de febrero de 2011, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, a las 19:00 horas
*** Las relaciones entre psicoanálisis y literatura se han dado sin interrupciones: Roberto Bravo
Camacho, el personaje principal de la novela El Hombre del Diván “es un destripado social que habita un mundo de una riqueza cultural y de vivencias tan abrumadora que lo inmoviliza”, expresó su autor, Roberto Bravo, quien presentará su libro este miércoles 2 de febrero de 2011, a las 19:00 horas, en la sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, en compañía de los escritores Lauro Zavala, Bernardo Ruiz y Mónica Lavín.
*** El libro será presentado este miércoles 2 de febrero de 2011, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, a las 19:00 horas
*** Las relaciones entre psicoanálisis y literatura se han dado sin interrupciones: Roberto Bravo
Camacho, el personaje principal de la novela El Hombre del Diván “es un destripado social que habita un mundo de una riqueza cultural y de vivencias tan abrumadora que lo inmoviliza”, expresó su autor, Roberto Bravo, quien presentará su libro este miércoles 2 de febrero de 2011, a las 19:00 horas, en la sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, en compañía de los escritores Lauro Zavala, Bernardo Ruiz y Mónica Lavín.
Roberto Bravo comentará la forma en que estructuró su novela y cómo el tiempo converge de manera diacrónica y sincrónica en el personaje principal. “En El Hombre del Diván, mis personajes, no deben verse como tales sino como la historia que se cuenta. Camacho es la historia y el artífice de las demás estructuras narrativas que aparecen en la novela. Conchita, Beatriz y el propio Camacho no son individuos tomados de la vida real, sino personajes emblemáticos de la sociedad, la simbolizan y aparecen en casi todos mis libros”.
La novela de Bravo basa sus mecanismos narrativos en la corriente del psicoanálisis, que fue un motor importante en las vanguardias artísticas del siglo XX.
“El psicoanálisis –explica el autor-- está presente en la práctica literaria, partiendo del concepto de que toda creación es un acto intelectual y como tal requiere de una conciencia que está determinada, por la genética, la biografía, el contexto sociocultural y económico de los escritores.
“Esta corriente estuvo presente en las vanguardias literarias. Freud la inventó no únicamente para la medicina del alma e interpretación de los sueños sino también para el arte, herramienta que practicó en sus análisis de obras como Gradiva de Wilhen Jensen. Las relaciones entre psicoanálisis y literatura se han dado sin interrupciones. En mis cuentos y novelas está presente, en El Hombre del Diván, por ejemplo”, dijo.
En cuanto a sus influencias literarias, Roberto Bravo prefiere a Ionesco, Becket, Mrozek, Gombrowickz, Calvino, Pinter… “Todos ellos escritores del absurdo. La literatura del absurdo es una de mis favoritas. Leí mucho la obra de Camus en ese período, y por supuesto a los escritores fantásticos mexicanos de los años sesenta de quienes hay reminiscencias en algunos de mis textos”.
En opinión del escritor, quien se desempeñarse diestramente entre el cuento y la novela, para trabajar ambos géneros hay que saber bien qué es lo que prentede hacer. El peligro de dispersarse: sin rigor perder el tono y la intensidad es mayor”.
Roberto Bravo nació en Villa Azueta, Veracruz. Es narrador, poeta y director de teatro. Ha publicado los libros de cuento No es como usted dice, Vida del Orate, Lo que quedó de Roy Orbison, El infierno es un horizonte abierto; las novelas Si tú mueres primero, Al sur de la frontera, entre otros. Ganó el Premio del V Festival de Teatro de la Universidad Veracruzana, el Premio Nacional de Cuento de San Luis Potosí, entre otros.
Dentro de las actividades de la Coordinación de Literatura del INBA también se invita al público en general a la presetación del libro El guante negro y otros cuentos, de Hernán Lara Zavala, el domingo 6 de febrero de 2011, a las 12:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce, del Palacio de Bellas Artes. Ciudad de México.