*** A un año de la desaparición del escritor, amigos y colaboradores se reúnen en el Palacio de Bellas Artes para recordarlo

 *** “Con Monsiváis, México pierde una voz crítica, pero su pensamiento permanece en su obra”, afirmó el periodista Jenaro Villamil

 El 19 de junio de 2010 falleció en la Ciudad de México el periodista, cronista, ensayista y narrador Carlos Monsiváis, uno de los autores más queridos y respetados de la literatura mexicana, a un año de su desaparición, la Coordinación Nacional de Literatura del INBA reúne a algunos de sus amigos y más cercanos colaboradores en una mesa para realizar un repaso sobre las aportaciones a la vida cultural y política de esta figura imprescindible.

Bajo el titulo “Amor perdido, un año sin Monsiváis”, Sergio Pitol, Elena Poniatowska, Jenaro Villamil, Marta Lamas, Julio Scherer y Javier Aranda como moderador, participan el acto de reconocimiento a Carlos Monsiváis que se efectuará este domingo 19 de junio en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes a las 12:00 horas.

 

*** A un año de la desaparición del escritor, amigos y colaboradores se reúnen en el Palacio de Bellas Artes para recordarlo

 *** “Con Monsiváis, México pierde una voz crítica, pero su pensamiento permanece en su obra”, afirmó el periodista Jenaro Villamil

 El 19 de junio de 2010 falleció en la Ciudad de México el periodista, cronista, ensayista y narrador Carlos Monsiváis, uno de los autores más queridos y respetados de la literatura mexicana, a un año de su desaparición, la Coordinación Nacional de Literatura del INBA reúne a algunos de sus amigos y más cercanos colaboradores en una mesa para realizar un repaso sobre las aportaciones a la vida cultural y política de esta figura imprescindible.

Bajo el titulo “Amor perdido, un año sin Monsiváis”, Sergio Pitol, Elena Poniatowska, Jenaro Villamil, Marta Lamas, Julio Scherer y Javier Aranda como moderador, participan el acto de reconocimiento a Carlos Monsiváis que se efectuará este domingo 19 de junio en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes a las 12:00 horas.

En un texto incluido en El arte de la fuga, Sergio Pitol se refiere a su amigo Carlos Monsiváis como Mr. Memory, agudo ensayista, “cronista de nuestras desventuras” y “documentador de la fecundísima gama de nuestra imbecilidad nacional”. Sobre esta capacidad y compromiso de Carlos Monsiváis para hacerse oír como conciencia crítica de la sociedad, el periodista Jenaro Villamil, quien fuera su cercano colaborador y coautor con éste de la columna semanal “Por mi madre bohemios”, refiere que si bien con la desaparición de Carlos Monsiváis, México ha perdido “una voz independiente, lúcida y crítica”, no se ha perdido su memoria y pensamiento, los cuales permanecen en su obra, a la cual es imperante regresar una y otra vez.

“Lo importante de Carlos es releerlo, es buscar las claves de sus aportaciones y su pensamiento en los textos que fueron publicados en sus libros, en periódicos y revistas; lo importante de su obra es que es una obra muy abierta, prolífica. No se pierde la memoria, se pierde la presencia de esa voz crítica”, detalló en entrevista Jenaro Villamil.

Tal vocación crítica llevó a Carlos Monsiváis a interesarse por toda manifestación en contra del autoritarismo y ejercicio hegemónico del poder, expresiones a las cuales siempre intentó prestar su propia voz y pensamiento. Uno de estos casos fue la lucha por la tolerancia y el movimiento a favor de la diversidad sexual, tema sobre el cual Carlos Monsiváis escribió profusamente, así, por ejemplo, recientemente bajó el título Que se abra la puerta se han publicado las colaboraciones que sobre este tema realizó para la revista Debate feminista.

En opinión de Jenaro Villamil, la atención que Carlos Monsiváis dedicó a estos temas, es una continuación de su interés por efectuar un ejercicio reflexivo sobre asuntos que estaban en la periferia o al margen de la realidad o la coyuntura de la discusión política y periodística, para colocarlos de esta manera en el centro del debate público.

“La aportación de Carlos es colocar estos temas, como el de la diversidad sexual, dentro del eje central o como punto nodal de la crónica, del análisis y del activismo ciudadano durante los últimos 40 años, de los años 70 a la fecha. De esta manera sucede precisamente con su libro Lo marginal en el centro, su biografía de Salvador Novo, donde Carlos, al tomar como vehículo la biografía de Salvador Novo, logra colocar su propia agenda en el tema de la diversidad sexual”, detalló el ex colaborador del escritor.

Entre los muchos ámbitos que exploró la pluma de Carlos Monsiváis, el periodismo fue uno de sus terrenos privilegiados, de tal suerte que su nombre está ligado a muchos de los hitos que han marcado el ejercicio de esta profesión. Como periodista, una de las aportaciones más significativas de Carlos Monsiváis fue el rescate y revitalización de la crónica como un género relevante, consideró Jenaro Villamil. Con Carlos Monsiváis, explicó, se modernizó la crónica, que fue el género periodístico más importante en la prensa mexicana del siglo XIX y que en la primera mitad del siglo XX estaba ya anquilosada. El autor de Crónicas de la sociedad que se organiza, es uno de los principales introductores en México de las técnicas del nuevo periodismo estadounidense  de los años 50, pero además le aporta a la crónica su peculiar estilo de análisis semántico y su capacidad reflexiva, más allá de la mera descripción de los hechos.

“Carlos Monsiváis le dio a la crónica mexicana una nueva vida, un aire nuevo, esa fue una de sus más importantes aportaciones, porque rompió también las fronteras tradicionales entre la crónica literaria y la crónica periodística y el ensayo político; logró, mezclar estas tres vertientes con un estilo muy particular”, apuntó el periodista.

Carlos Monsivás (Ciudad de México 1938- 2010) fue cronista, ensayista y narrador. Estudió en las facultades de Economía y de Filosofía y Letras de la UNAM. Cofundador de Nexos y La Jornada; cofundador y director de La Cultura en México. Colaborador de El Gallo Ilustrado, Estaciones, La Cultura en México, La Jornada, Medio Siglo, México en la Cultura, Nexos, Personas, Proceso, y Unomásuno.

Entre sus libros de crónica destacan Entrada libre. Crónicas de la sociedad que se organiza (1987);  Escenas de pudor y liviandad (1988); No sin nosotros, Los días del terremoto. 1985-200 (2005);  El centro histórico de la ciudad de México (con fotografías de Francis Alÿs), Turner, Madrid, 2006. Su obra ensayística comprende A donde yo soy tú somos nosotros. Octavio Paz: crónica de vida y obra (1999); Cultura y sociedad en América Latina (2000); Salvador Novo. Lo marginal en el centro, (2000); El estado laico y sus malquerientes, (2008), entre otros.

De entre los premios que obtuvo se encuentran el Premio Nacional de Periodismo 1977, en crónica; Premio Xavier Villaurrutia 1995 por Los rituales del caos; Premio Príncipe Claus de los Países Bajos 1998 y Medalla  Bellas Artes 2008 en reconocimiento a su labor periodística y literaria, entre otros.