*** La medicina y el teatro: dos profesiones que se unen en mi obra, afirma
Como parte del ciclo Guías Literarias que organiza la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes, el dramaturgo Tomás Urtusástegui charlará con sus lectores para hablar acerca de los libros y autores que han marcado su trayectoria escritor.
Esta actividad se realizará el próximo jueves 6 de octubre a las 19:00 horas en el Centro de Creación Literaria Javier Villaurrutia, ubicado en avenida Nuevo León 91, colonia Hipódromo Condesa en la ciudad de México. Entrada Libre.
Para Tomás Urtusástegui no existe algún autor que haya sido más importante en su vida que otro, pues considera que todos han sido fundamentales en determinada época de su vida y han dejado de serlo tiempo después, para que otros escritores ocupen ese lugar.
Debido a que el humor es uno de los recursos que más preocupa Tomás Urtusástegui en sus obras, el humorista Jardiel Poncela ha sido a quien ha estudiado más, sin embargo, advierte, “no creo depender de un solo autor y sí de muchos”, asegura en entrevista. La influencia de estos autores ha provocado que Tomás Urtusástegui aprenda de ellos técnicas, formas y se estimule a sí mismo a escribir, a probar y comprometerse.
Tomás Urtusástegui, según revela el propio autor en entrevista, es una persona de paciencia breve y, por ello, encuentra en la brevedad del teatro una invitación para escribir dramaturgia, para realizarlo y, sobre todo, para preferir a éste por encima de la novela. Para este escritor, la sintética brevedad de la dramaturgia es como una estimulante sinopsis donde es posible “encontrar la forma de contar una historia, de crear personajes interesantes y tener un conflicto intenso”, explica.
Tomás Urtusástegui encuentra en la inmediatez que ofrece el teatro otro motivo para escribirlo, pues lo alimenta mucho poder percibir la respuesta inmediata de la gente y el trabajar con las personas que conforman la obra. “El teatro no sólo es texto sino todo lo demás. Directores, actores, escenógrafos, vestuaristas y el resto de todos los que forman parte de una puesta en escena modifican para bien o para mal tu obra y eso es para mí estimulante. Eso es fabuloso”.
Como médico que ejerció hasta los cincuenta años, Tomás Urtusástegui encuentra una profunda relación entre la medicina y el teatro, pues su experiencia en dicha ciencia fue fundamental para construir sus historias, sus personajes, sus conflictos y aunque siempre quiso separar sus dos profesiones, con el tiempo se dio cuenta que estaba equivocado.
“En medicina vemos a un paciente, lo desnudamos de cuerpo y alma, lo exploramos para saber qué tiene, le damos un tratamiento y o se cura o se muere. Siempre hay un fin. En teatro hacemos lo mismo, tomamos a un personaje, lo desnudamos, lo exploramos, le damos un tratamiento diciéndole lo que debe hacer y siempre tenemos un final feliz o lo contrario”, explica el autor.
Tomás Urtusástegui nació en la Ciudad de México el 12 de marzo de 1933. Es Médico Cirujano por la Facultad de Medicina de la UNAM. Tomó talleres de dramaturgia con Hugo Argüelles y Vicente Leñero. Ha sido profesor de dramaturgia en la SOGEM en distintas universidades, ha trabajado con diversos grupos teatrales y en el extranjero. Como cronista de teatro ha publicado en diversas publicaciones, jurado en diversos concursos teatrales. Entre los galardones que ha recibido se encuentra el Premio de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón y el que otorga el INDAAUTOR. Tiene un total de 182 obras escritas, 155 han sido estrenadas.