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El poeta jalisciense participa en el ciclo Guías Literarias del INBA
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Jueves 17 de noviembre a las 19:00 horas en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia
El ciclo Guías Literarias parte de la idea de que al conocer las lecturas favoritas de los escritores, se conoce cómo y porqué adquirieron el gusto por las letras. Adicionalmente, el vasto mundo de la literatura es develado a través del peculiar gusto de los escritores, ello, gracias a la conversación que los autores entablan con el público sobre los libros que más aprecian.
Sobre su experiencia como lector, Ernesto Lumbreras relata que durante su infancia no fue un lector asiduo, sino que fue hasta los 15 o 16 años que encontró en tal actividad una costumbre placentera al leer obras de la literatura clásica, abriendo camino en su vida personal y profesional, con títulos como Informe para una academia, de Franz Kafka.
El poeta comenta que su primer libro fue una antología poética de Rubén Darío, que llegó a sus manos porque su hermano mayor lo había comprado para un trabajo escolar. El escritor relee cada año La divina comedia, comenzando el viernes santo, pues considera que esta obra clásica es la catedral de los poetas, por lo que estudió el idioma italiano a fin de comprender mejor el contexto de la lectura.
Los hábitos lectores de este narrador dependen de su interés, de investigaciones o trabajos bajo pedido. Actualmente trabaja en uno sobre la vida del muralista José Clemente Orozco, y explica que para obtener una investigación de calidad, lee libros de historia del arte, así como biografías y epistolarios del autor. En estos momentos, agrega, lee El vagabundo inmóvil de Michael Tournier y Bajo el volcán de Malcolm Lowry.
Ernesto Lumbreras (Ahualulco de Mercado, Jalisco, 1966) es poeta, crítico y editor. Colaborador de las revistas y suplementos culturales Casa del Tiempo, Biblioteca de México, Brecha (Uruguay), Diar
Su obra ha sido reconocida con el Premio Jesús Amaya Topete (1988, Ameca, Jalisco); Premio Nacional de Poesía Ciudad de la Paz (1991) por Órdenes del colibrí al jardinero; Premios Nacional de Poesía Aguascalientes 1992 por Espuela para demorar el viaje; Premio del Concurso de Poesía México: Tierra de Imágenes 1993, otorgado por el CONACULTA, el INBA y la Secretaría de Desarrollo Social y el Premio de Testimonio Chihuahua 2007 por La ciudad imantada.
Es autor de los libros de poesía Clamor de agua (1990), Órdenes del colibrí al jardinero (1991), Espuela para demorar el viaje (1993), El cielo (1998) y Encaminador de almas (1999).