• El texto de Susana Pagano es una novela extraordinaria, coinciden colegas

  • Tiene similitudes con la obra de Juan Rulfo, El llano en llamas: Anamari Gomís

  • La autora se ha convertido en una maestra de la verdad literaria: Vicente Herrasti

Considerada como “una especie de Pedro Páramo”, la novela titulada La pitonisa de Aguaprieta, de Susana Pagano, se presentó al público con los comentarios de los escritores Anamari Gomís y Vicente Herrasti, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

 

En la actividad organizada por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), se dijo que se trata de la tercera novela de la ganadora del Premio Bellas Artes de Novela José Rubén Romero 1995, convocado por esta institución.

“Es una novela extraordinaria, de un gran nivel; sabe desconcertarnos y está arraigada profundamente en la tradición literaria mexicana y es intensamente clásica; una de sus mayores características es que parece de la antigüedad griega y romana”, coincidieron en señalaron los presentadores.

 

Anamari Gomís aseguró que la autora escribió una novela que invita a seguir leyéndola por un misterio sin revelar, como si fuera otra vuelta de tuerca compuesta por elementos épicos muy interesantes. Agregó que el libro de Susana Pagano tiene similitudes con la obra maestra de Rulfo, pues “retoma los elementos más extraordinarios del autor de El llano en llamas a través de un estilo cristalino”.

 

Nada es fácil en la novela, todo está en su lugar, tampoco nada está fuera; el lenguaje es pulcro y cristalino, y el trabajo lingüístico es una de las grandes hazañas de la autora. La pitonisa de Aguaprieta no es una novela minimalista sino decimonónica, indicó.

 

Según Herrsati, con esa novela, Pagano se ha convertido en una maestra de la verdad literaria, pues aparece un universo total. Aquí está perfectamente trazado un universo que al final explota y se rompe, expresó.

 

La autora, en su momento, afirmó que el título de la novela, surgida de los talleres literarios impartidos por separado por Guillermo Samperio y Claudia Guillén, “me remitía a algo desconocido. En ella aparece mi propia voz narrativa. Es la voz que tenía que salir de mi subconsciente o de mi inconsciente”.

 

El lenguaje, explicó, lo aprendí de la dramaturgia, pues el teatro es muy celoso y aquí tienes que ser muy puntual y preciso con la historia y con el tiempo. Esto ha forjado mi manera de escribir, sostuvo Pagano, quien adelantó que está en preparación su nuevo libro, La gestación de los ángeles.

 

Susana Pagano nació en la Ciudad de México en 1968. Realizó estudios en el Instituto Cultural Helénico, la Escuela de Escritores de la SOGEM (Sociedad General de Escritores de México) y la Universidad de Barcelona, España. En 1995, obtuvo el Premio Bellas Artes de Novela José Rubén Romero, por su obra Y si yo fuera Susana San Juan…, que salió publicada tres años después.

 

Obtuvo la beca del FONCA (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes), en la categoría de Jóvenes Creadores (1996-1997), con la novela Trajinar de un muerto, publicada en 2001. Fue becaria del Centro de Escritores Juan José Arreola, en colaboración con Casa Lamm (1999-2000). Desde 2003 pertenece al Sistema Nacional de Creadores de Arte. Ha publicado cuentos, fragmentos de novela y reportajes en antologías y revistas de circulación nacional e internacional.