- Recuerdo una noche gélida que partía el corazón y fundía luciérnagas: M. Mugica
- “El poeta tiene algo de santo […], hay que fundir carne y alma en el poema”, considera el autor
- Martes 16 de octubre a las 19:00 horas en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia
El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) invita a la presentación de Hagiografía de uno que pasa, de Manolo Mugica, con la participación de Roberto Arizmendi, Balam Rodrigo y el autor. La cita es el martes 16 de octubre, a las 19:00 horas, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, ubicado en Nuevo León 91, colonia Condesa, (Ciudad de México). Un diálogo entre el público y el autor cerrará esta actividad.
Entre otros de los méritos de la poesía de Mugica, señala Federico Corral Vallejo, director general de Tintanueva Ediciones, se encuentran: “la conjunción insólita entre verso y prosa, y el riesgo que el poeta corre al atreverse a reinventar el lenguaje, por medio de neologismos”.
Si bien sí hay una intención de sacudir al lector con nuevos términos, también la hay, según lo explica Manolo Mugica, en entrevista, de perturbar al lector y obligarlo a hacerse la pregunta: ¿este fulano por qué se cree un santo?, ¿por qué una hagiografía?
Por otra parte, el título también responde a la concepción que tiene el escritor de la poesía: “El poeta tiene algo de santo. Los hombres religiosos intentan unificar la carne con el alma; pienso que eso es lo que hacen los poetas al plasmar el poema: el poema es como la carne, la poesía es esto que nadie ve, es esta energía misteriosa (que bien podría llamarse Dios). Así cuando está plasmada esta energía en papel surge el poema y considero que es una experiencia, no sabría decir si espiritual, pero tiene que ver con esto”.
En esta plaquette se desarrolla el tema de la mujer, el amor, la carne, asuntos siempre presentes en la poesía: ese pequeño peregrinar del personaje que no sabe si ha perdido a la amada o no. El poeta vive extraviado en estos recovecos del sentimiento amoroso: de si está con ella, de si la amada vuelve o se aleja definitivamente.
El autor explica que en general los textos sagrados se valen del versículo para su expresión más completa o redondeada. Hagiografía de uno que pasa mezcla verso y prosa, con la intención de acercarse al versículo. En su trabajo anterior, Antievangelios, ya había intentado esto.
Ahora en esta publicación trató de hacer bloques de prosa para ser disfrutados por entero, sin la facilidad que da tener versos y estrofas que puedan aislarse para leerse en partes: “Aquí hay que leer de principio a fin para degustarlo y comprenderlo por entero”, concluyó.
Manolo Mugica (Ciudad de México, 1985). Cursa la carrera de Creación Literaria en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Alumno de Federico Corral Vallejo y Sandro Cohen. Desde 2008 a la fecha es invitado a impartir clases en el Cedart Luis Spota Saavedra, sobre las “generalidades del quehacer poético”.
Ha publicado los poemarios Coito ergo sum 2009, Antievangelios (con el que ganó el Premio Nacional de Poesía Tintanueva 2010) y Hagiografía de uno que pasa (2012).