• Participarán Jaime Labastida, Concepción Company Company y Eduardo Lizalde
  • Jueves 12 de septiembre, a las 19:00 horas, Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes 

 

El Instituto Nacional de Bellas Artes anuncia el Homenaje de la Academia Mexicana de la Lengua (AML) al escritor, lingüista y polígrafo Ernesto de la Peña, a un año de su fallecimiento.

 

Esta actividad, organizada por la Coordinación Nacional de Literatura y la AML, se realizará el jueves 12 de septiembre, a las 19:00 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en la Ciudad de México. Participarán Jaime Labastida, Concepción Company Company y Eduardo Lizalde.

 

Ernesto de la Peña, escritor, filólogo, políglota, traductor y difusor cultural mexicano, falleció el 10 de septiembre de 2012. Su última aparición en público ocurrió el 7 de septiembre del mismo año, cuando en el Colegio de México, en ceremonia de entrega simultánea en el Palacio de la Magdalena en Santander, España, fue condecorado con el Premio Internacional Menéndez Pelayo y la Medalla de Honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, por sus méritos académicos.

 

En un homenaje de cuerpo presente el 11 de septiembre de 2012, el director de la Academia Mexicana de la Lengua, Jaime Labastida, expresó que Ernesto de la Peña “fue un políglota insaciable, especie de Dios-niño, una suerte de dios infantil que jamás conoció el aburrimiento, siempre sonriente, que se divertía al jugar con las palabras, eso y mucho más fue nuestro querido Ernesto de la Peña”.

 

En su oportunidad, Labastida aseguró que cuando se lee la obra escrita del maestro lo primero que asombra es lo vasto y lo múltiple de sus conocimientos. “Textos leídos de lenguas que carecen de parentesco entre sí, movimientos constantes entre lenguas muertas y lenguas vivas,oscilancias que van del sánscrito, al griego y al latín, del árabe al arameo, del español al francés. Toda esa vasta producción escrita es solo la punta del iceberg, porque en la profundidad del océano palpita una montaña de palabras dichas que se conservan en los archivos de la radio y la televisión”.

 

“He perdido un amigo entrañable y, por encima de mi pérdida personal, debo decir que la Academia Mexicana de la Lengua ha recibido un golpe brutal del que será difícil recuperarse; nuestro país ha perdido a un hombre insustituible y quisiera que recordáramos a Ernesto de la Peña como un hombre enamorado de la vida, que sabía gozar de un buen vino lo mismo que de un gran poema, que sabía compartir la alegría de vivir con sus amigos”, agregó Labastida.

 

En el mismo homenaje de 2012, Eduardo Elizalde leyó el poema de De la Peña titulado “La balada”, y mencionó que “Ernesto era uno de los más sabios y generosos amigos, cuya muerte es lamentable. No solo desaparece un hombre excepcional sino, con él, todos los enormes tesoros que con su prodigiosa memoria guardaba en su cabeza; desaparece Ernesto de la Peña, un pozo de sabiduría y una fuente de luz, deploramos sus amigos más fraternales y cercanos”.

 

Ernesto de la Peña (Ciudad de México, 21 de noviembre de 1927- 10 de septiembre de 2012) obtuvo, entre otros galardones, el Premio Xavier Villaurrutia 1988 por Las estratagemas de Dios; el Premio Nacional de las Ciencias y Artes 2003 en Literatura y Lingüística; Medalla de Oro otorgada por Bellas Artes en 2007, el Premio Alfonso Reyes 2008, el Premio Nacional de Comunicación “José Pagés Llergo” en 2009 y la Medalla Mozart en 2012, por citar algunos.

 

Estudió letras clásicas en la Universidad Nacional Autónoma de México y lingüística indoeuropea, griego, latín, hebreo, sánscrito, y otras lenguas de manera autodidacta, hasta llegar a conocer 33 lenguas. Fue catedrático de religiones orientales, literatura griega y Biblia en el Instituto Helénico y de técnica de la traducción y de lengua alemana en el Instituto de Intérpretes y Traductores; comentarista y conductor de programas de televisión y radio (“Testimonio y Celebración”, “Tres minutos con Ernesto de la Peña” y “Los Tiempos de la Música”). Miembro de Número de la Academia Mexicana de la Lengua desde 1993, tradujo algunos textos de Anaxágoras, Hipócrates, Rilke, Nerval, Mallarmé, Valéry, Ginsberg y T. S. Eliot. Fue colaborador de la Enciclopedia Dantesca editada en Italia, El Sol de MéxicoExcélsiorMilenioSiempre!, y Vuelta; miembro del SNCA desde 1994.

 

Además de Las estratagemas de Dios (1988), entre su obra se encuentran los cuentos Las máquinas espirituales, (1991); los ensayos El centro sin orillas (1997), La rosa transfigurada (1999), y en obra reunida los Ensayos tomo I (2007), Castillos para Homero (2009), y la novela El indeleble caso de Borelli (1991).

 

En poesía: Mineralogía para intrusos (1993), Palabras para el desencuentro (2005), De varia invención: Obra reunida. Ensayos y traducciones, tomo II (2007) y en Obra reunida Narrativa y poesía tomo III (2007).