En 1968, los tradicionales Juegos Florales Aguascalientes, celebrados en el mes de abril desde 1931, se transformaron en el Premio Nacional de Poesía. En 1980, el Premio Nacional de Poesía se convirtió en el Premio de Poesía Aguascalientes, incorporándose a los Premios Bellas Artes de Literatura; este cambio, obedeció a que surgieron diversos premios nacionales de poesía en varias entidades del país, así como a la necesidad del Instituto Nacional de Bellas Artes por unificar y adecuar su política cultural.
En sus inicios se premiaba un poema inédito, actualmente la convocatoria solicita a los concursantes un libro inédito de poemas, con tema y forma libres y con una extensión mínima de 60 cuartillas. El monto del premio en la actualidad asciende a 500 mil pesos en efectivo, el más alto de los Premios Bellas Artes. El premio se entrega cada año en ceremonia especial en la ciudad de Aguascalientes, Aguascalientes en el marco de la Feria de San Marcos.
El renombre alcanzado por el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes, en los ámbitos nacional e internacional, se debe, sin duda a la importancia de los libros premiados en la literatura de habla hispana, a la trayectoria de los poetas premiados y a la calidad poética de las obras ganadoras.
Entre los ganadores se pueden mencionar a Juan Bañuelos, José Emilio Pacheco, Eduardo Lizalde, Hugo Gutiérrez Vega, Coral Bracho, Francisco Hernández, Myriam Moscona, Jorge Esquinca, Eduardo Milán, Malva Flores, Héctor Carreto y María Baranda.
Del jurado, es importante señalar que año con año ha sido integrado por escritores reconocidos, como son: Alí Chumacero, José Luis Martínez, Rubén Bonifaz Nuño, Elías Nandino, Efraín Huerta, Víctor Sandoval, Carlos Monsiváis, Rosario Castellanos, Jaime Sabines, Ramón Xirau, Álvaro Mutis, Juan Gelman, Tomás Segovia, Antonio Cisneros y Juan Domingo Argüelles, entre otros.