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La vida después de un best seller

La segunda novela de Laura Esquivel tardó cinco años en aparecer, ya que tuvo que interrumpirla en numerosas ocasiones para filmar Como agua para chocolate y escribir el guión de Estrellita marinera y otros más. La ley del amor (1995) transcurre en el año dos mil 200 en la Ciudad de México. Es una novela policíaca y de ciencia ficción que se considera la primera novela multimedia de México. Incluye un cómic y un disco con arias de Puccini y danzones interpretados por Eugenia León y Liliana Felipe que acompañan a la Danzonera Dimas.

Narra la historia de las vidas sucesivas de Rodrigo, Citlalli, Azucena e Isabel. Azucena, la protagonista, ejerce en el año 2200 el oficio de astroanalista, que consiste en tratar los trastornos que las personas padecen por acciones cometidas en sus vidas pasadas. La misión de esta mujer es restituir la armonía cósmica que fue quebrantada cuando los conquistadores destruyeron la gran Tenochtitlán y con ella la Pirámide del Amor.

En el mundo del futuro aparecen cámaras fotográficas que reproducen el aura de las personas y muestran sus pensamientos, aérofonos que permiten al usuario trasladarse de un lugar a otro por el espacio, la televirtual, que lleva al espectador al lugar de los hechos y computadoras que permiten hablar a plantas y flores. En cambio, la música está estrictamente controlada porque produce regresiones a vidas pasadas.

Las vidas pasadas de los personajes se relatan en un cómic del dibujante español Miguelanxo Prado, que se intercala entre las páginas de la novela. La música es no sólo una banda sonora, sino que también es el medio por el cual los personajes reviven épocas pasadas.

Íntimas suculencias. Tratado filosófico de cocina (1998) recopila catorce textos que ya habían sido publicados como prólogos, o dentro de revistas y periódicos. Algunos más fueron ponencias o discursos. En ellos, la autora propone soluciones para algunos de los problemas que aquejan al mundo actual.

Esquivel propone a un Hombre Nuevo, que surgirá “alrededor del fuego…como resultado de una labor de pareja”. Aunque la autora no precisa su descripción, sí da algunas características del Hombre Nuevo: “Es el hombre que no olvida que lo más importante no es la producción, sino el hombre que produce”.

También incluye reflexiones sobre la condición humana y algunas consideraciones en torno a su reconocida novela Como agua para chocolate. La cocina reaparece como uno de sus intereses primordiales, porque para ella es la única de las labores necesarias del hogar que presenta una posibilidad creadora.

Estrellita marinera (1999) es un cuento para niños que transcurre en una carpa de circo donde hay dos sirenos y una mujer de dos cabezas que se traslada al laboratorio de un científico loco. La historia inicia cuando María y Facundo reciben de sus respectivos abuelos una herencia sorprendente que cambiará y enlazará sus destinos. Con este libro, Esquivel siente que de alguna manera respondió a su formación como educadora. El libro de las emociones (2000) fue su primera incursión en el género del ensayo.

Tan veloz como el deseo (2001) está inspirada en la vida de su padre. Es un homenaje a los telegrafistas, y al propio padre de la autora, que falleció en abril de 1999, enfermo del mal de Parkinson. Narra la historia de Júbilo, un telegrafista de ascendencia maya con la capacidad para captar los sentimientos que las personas no pueden verbalizar.

La historia está ambientada en el México de principios del siglo XX y cuenta la historia de amor entre el protagonista y la aristócrata Luz María o Lucha, los problemas que afrontaron por pertenecer a diferentes clases sociales, su peregrinar por diferentes pueblos a donde Júbilo era asignado como telegrafista y los problemas que terminan por distanciarlos al grado de no hablarse por años.

En la actualidad, la autora prepara una biografía novelada de la Malinche, porque revela que siempre ha estado interesada en el tema del mestizaje.