• Comentaron su libro Mauricio Bares y José Vicente Anaya
  • Un texto de frases, poemas o aforismos llevados a su mínima expresión
  • “Reafirmación de la mujer hegeliana, con derecho a usar tacones altos”

 

La noche del pasado martes en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia (CCLXV) del Instituto Nacional de Bellas Artes, se presentó al público el más reciente trabajo de la escritora Sidharta Ochoa, titulado Estética de la emancipación, un libro de invención variopinta que conjunta poemas, reflexiones, notas y textos disparados desde facebook y twitter, donde la autora hace una exploración de la flexibilidad experimental del lenguaje,

 

Acompañando a Ochoa en la presentación del libro estuvieron presentes los escritores Mauricio Bares y José Vicente Anaya, en una charla moderada por Javier González Cárdenas, responsable del CCLXV.

 

Sidharta Ochoa inició su experiencia en las redes sociales hace aproximadamente diez años, cuando la primera inquietud fue realizar un libro- objeto. Finalmente se logró esta edición en la que su principal objetivo es que el lector “no encuentre ciertas cosas, como el verdadero yo, pero sí la ficción contenida en el libro”.

 

 Acompañaron a Sidharta Ochoa, Mauricio Bares, José Vicente Anaya y Javier González.

Acompañaron a Sidharta Ochoa, Mauricio Bares, José Vicente Anaya y Javier González.

 

En su opinión, se trata de un texto fragmentario en el que en algún momento de su vida se percata que “escribe buenos post y buenos twitts”, entonces decide narrar esta ficción con la intención de que sea cómica, que posea ironía, sarcasmo, historia, y “hasta una personalidad chocante que hable de una lucha particular”.

 

Sidharta Ochoa consideró que logró reconciliar ciertas partes de su historia, de su origen, con su vida actual, y adelantó que ya trabaja en una nueva novela de corte experimental.

 

En su oportunidad Mauricio Bares calificó la edición como “un libro con textos breves; me gustó mucho porque son como pequeñas cápsulas redondas, bien trabajadas, que pueden tomarse como aforismos o poemas; es breve y se siente que cada idea fue pulida, trabajada hasta alcanzar su mínima expresión, con cierta fuerza”.

 

Aseguró en su libro la autora se reafirma como “una mujer con derecho de usar tacones altos, con postura filosófica, a veces guapa, una reafirmación de mujer hegeliana (…) donde usa su formación en Filosofía a una posición terrenal, donde juega con estos temas: feminidad, ideología de izquierda, gusto por los hombres o la vida, un catálogo de cosas que se conjugan con su personalidad fronteriza, con un carácter bilingüe, bicultural, con una identidad nacional”.

 

José Vicente Anaya consideró el texto como un “libro muy disfrutable”. No creo en la alta o baja literatura, creo que existe literatura nada más, es buena o mala, y la tuya –dijo a Sidharta Ochoa-- me parece muy agradable, para disfrutar de la vida prácticamente, todos los momentos, no solo los de humor, sino incluso los de crítica a situaciones cotidianas”.