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Zacatecas, ciudad esculpida donde todo habla de Dios

 

— ¿De las ciudades donde a vivido, cuál sería su favorita?

(Sin dudarlo un segundo, responde: “Zacatecas”.)

— Quiero mucho a Aguascalientes. Ya como adulta mayor, como se dice ahora, he recibido mucho cariño de la gente de Aguascalientes. Y he podido también apreciar lo que es mi ciudad natal. Si yo me fuera a vivir a algún lado, me iría a vivir a Aguascalientes. Es una ciudad muy grata, de todo a todo, fácil la vida allí. Pero... ya es mi provincia el Distrito Federal.

En cambio Zacatecas es una ciudad con la que todavía sueño. Sueño en las noches que estoy allá y que voy a ir a correr. Es una ciudad inolvidable, con una fuerza de atracción que quien ha nacido allí o vivido ahí nunca olvida. Es una ciudad que algunos dicen no fue edificada, sino esculpida. Y la gente tiene una fuerza, que qué bárbaros. Mi papá [que era de allá] tenía ochenta y tantos años, y todavía trabajaba mañana y tarde.

— ¿Se considera una mujer religiosa?

— Yo sí me considero religiosa. Y si esto quiere decir ligarse uno a nuevamente; a Dios, sí soy religiosa. La naturaleza y todo me habla de Dios. Pero lo que sí no soy, y siempre me he defendido de ser, es mística. Porque esa diferencia entre religiosidad y misticismo es enorme. A mí nunca me ha contestado Dios. Quizá dentro de mí hay inspiración, conciencia, porque en la conciencia habita Dios.

No soy mística. Un día voy a ver a Dios, ya que me muera. Ahí hay una diferencia grande. Creo que la respuesta está en eso que les respondía mi marido a los hijos cuando les preguntaba: ‘Oye papá, ¿hay Dios?', y él decía: ‘Pues no te voy a contestar yo. Nada más ve todo a tu alrededor‘.

Soy católica, apostólica y romana y voy a misa y todo. Y por lo tanto a veces protesto contra algunas cosas. Estoy mucho más cerca de la teología de la liberación, pero soy católica, sí.

Mi papá era anticlerical de raíz. Mi mamá era de las que cumple con todas las cosas de la religión. Esa discusión constante entre mi papá y mi mamá me formó a mí. Uno pasa por estudiar algo de filosofía, estudiar tantas cosas que están en contra de la religión…pero yo sigo siendo creyente, sigo siendo católica.