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Viajes narrados: el nuevo rumbo
—¿Cuál es el cuento que más le gusta?
—Es curioso, es algo que no me he puesto a pensar muchas veces, pero en Viajes narrados yo incluyo una cosa que no es un cuento porque en realidad no hay nada de ficción pero que yo trato un poco como un cuento que se llama “La última música del Titanic”, es ahora lo que me gusta, lo que va más en el sentido de lo que quiero hacer. Pero por ejemplo de los anteriores libros el que más me gusta, aunque no lo siento muy logrado, sería “Amor conduce noi”, porque quise hacer una especie de melodrama y de bolero condensados en un cuento y no sé si lo logré, yo creo que no. pero en fin.
—Viajes narrados ¿es un ajuste de cuentas con todo su trabajo experimental?
—Finalmente puede resultar eso, pero surgió como una solicitud de la UAM para su colección de libros Molinos de Viento. Entonces busqué entre mis trabajos periodísticos aquellos que en conjunto me pudieran ofrecer la unidad que exige un libro. Algunos amigos me habían sugerido en muchas ocasiones que reuniera mis artículos. Zaid siempre que me dedica un libro me pone una nota: deberías juntar tus textos de esto, de lo otro, de tal. Pero yo no me siento bien moralmente cuando reúno textos que no fueron pensados para un libro. Pero en fin, eso fue lo que hice: reunir los textos que mostraran mi idea de un viaje, que puede ser un viaje sobre un grabado, una película, en fin. Hay textos que escribí para la revista del CONACYT, como el de la cajetilla de faros, para Pauta, donde a petición de Mario Lavista entregué un texto sobre el heroísmo de los músicos del Titanic, que tocaron hasta que se hundió el barco. Para un museo de la mirada fue un texto que mandé desde Madrid sobre un grabado de Picasso que había visto y sobre las películas de Búster Keaton. Otros los escribí por puro gusto como el de Robert Louis Stevenson. Y luego tenía un cuento que es “El viaje de Sebastián” que me parece cerraba bien el libro y lo metí. Ya que es un libro misceláneo, pensé en incluir lo de Blaise Cendrars, una traducción que corresponde mucho a la idea del viaje y al mismo tiempo pretendo que sea una creación, en el sentido de que estoy tratando de hacer un poema en español de lo que era un poema en francés. Él es uno de los escritores que más me importan desde hace unos años, un escritor extraordinario pero poco conocido. Henry Miller se dio cuenta de ello.