Periodismo cultural
En 1977, regresó a los suplementos culturales por invitación de Manuel Becerra Acosta, y fundó Sábado en el diario Unomásuno bajo la misma línea editorial de sus suplementos anteriores.
Recibió el Premio Nacional de Periodismo en 1986. Entonces, Paco Ignacio Taibo I comentó:
“De los esfuerzos de don Fernando por crear un periodismo cultural en México todos somos herederos y todos nos enriquecimos con aquel grupo estupendísimo que reunió hace unos años, cuando en vez de recibir el premio nacional de periodismo lo mandaron salir de un periódico…aun muchos guardamos ejemplares de aquella aventura intelectual y nos asombramos de la capacidad de don Fernando para seleccionar cultos e inteligentes con tan gran tino”.
Al recibir el Premio Nacional del Periodismo, declaró: “ahora que me dieron el premio nacional de periodismo, dije que ese sí me correspondía y les expresé que espero vivir 100 años más para que me den los premios nacionales de reportaje y artículo de fondo, que también merezco”.
Ese mismo año renunció a su cargo en el Unomásuno y en marzo de 1987 apareció el primer número del suplemento La jornada Semanal, dirigido y fundado por él mismo. En el 89 lo abandonó, para dedicarse de lleno a un nuevo proyecto periodístico: el periódico El Independiente, proyecto largamente acariciado, pero que nunca cristalizó. Al ser cuestionado sobre ese fracaso en el proyecto, Benítez hablaba poco: “mejor no tocar heridas frescas”.
La universidad de Guadalajara convocó en 1992 por primera vez al Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez y lo nombró doctor honoris causa, en una ceremonia donde fue ovacionado por un auditorio repleto y de pie. Con los ojos enjugados en lágrimas y las manos levantadas, Benítez se limitó a decir “soy un viejo lloroso”.
Paralelo a su brillante carrera periodística, fue maestro desde 1967 hasta 1991 en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, hasta que fue designado embajador de México en la República Dominicana.
En un coloquio organizado por sus alumnos de la UNAM en los años 80, Cristina Pacheco dijo sobre su trabajo periodístico: “Fernando es incapaz de sentirse sometido, incapaz de soportar la censura o la limitación, Fernando ha ido de un periódico a otro, y a su paso siempre ha significado en ellos un cambio en las letras”.