Sobre José de la Colina
Octavio Paz :
“La figura de este solitario es ejemplar por más de un motivo: como director y animador de revistas y suplementos culturales, como crítico y cronista de la literatura y del cine, como narrador y cuentista, como traductor. Dije solitario pero me apresuro a añadir: cordial. Podría haber dicho también, sin jugar con las oposiciones, apasionado e irónico, estricto y generoso, colérico y tierno. Una conciencia insobornable, un amigo abierto y leal, un escritor singular: su prosa es una de las mejores de México. Más que un solitario, un libertario: más que un libertario, un espíritu libre”.
Adolfo Castañón :
“El placer del cuento bien contado, del ensayo bien resuelto y de la traducción bien fraguada y cristalizada serían las agujas de la brújula que lo guía por el laberinto de la prosa. Hombre de gusto y hombre bueno, José de la Colina se ha deslizado por el plano oblicuo de las letras mexicanas sin hacer mucho ruido, como quien no quiere la cosa innovándolo todo con modo pero sin ruido ni bombo ni platillo. Ha sido también un polemista honrado y valiente que, en su momento, ha sabido exorcizar algunos demonios ideológicos incrustados en este o aquel cuerpo editorial. Pero ha sido, además de un escritor admirable y un lector pertinaz e inquisitivo, curioso y curiosísimo, un hombre valiente que no ha tenido miedo de andar a pie por las calles de la literatura y portarse como un decente peatón en medio de las mentiras bilingües, los pretextos partidarios y las conciencias satisfechas.”