Muestras literarias

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El juego en que andamos

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.
Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.

 de El juego en que andamos

Opiniones
Un hombre deseaba violentamente a una mujer,
a unas cuantas personas no les parecía bien,
un hombre deseaba locamente volar,
a unas cuantas personas les parecía mal,
un hombre deseaba ardientemente la Revolución
y contra la opinión de la gendarmería
trepó sobre muros secos de lo debido,
abrió el pecho y sacándose
los alrededores de su corazón,
agitaba violentamente a una mujer,
volaba locamente por el techo del mundo
y los pueblos ardían, las banderas.






Interrupciones I
(Fragmentos de Hechos, 1978)

Hechos
mientras el dictador o burócrata de turno hablaba
en defensa del desorden constituido del régimen
él tomó un endecasílabo o verso nacido del encuentro
entre una piedra y un fulgor de otoño
afuera seguía la lucha de clases/ el
capitalismo brutal/el duro trabajo/ la estupidez/
la represión/ la muerte/ las sirenas policiales cortando
la noche/ él tomó el endecasílabo y
con mano hábil lo abrió en dos cargando
de un lado más belleza y más
belleza del otro/ cerró el endecasílabo/puso
el dedo en la palabra inicial/ apretó
la palabra inicial apuntando al dictador o burócrata
salió el endecasílabo/ siguió el discurso/ siguió
la lucha de clases/ el
capitalismo brutal/ el duro trabajo/la estupidez/la represión/ la muerte/ las sirenas policiales cortando la noche
este hecho explica que ningún endecasílabo derribó hasta ahora
a ningún dictador o burócrata aunque
sea un pequeño dictador o un pequeño burócrata/ y también explica que
un verso puede nacer del encuentro entre una piedra y un fulgor de otoño o
del encuentro entre la lluvia y un barco y de
otros encuentros que nadie sabría predecir/ o sea
los nacimientos/ casamientos/ los
disparos de la belleza incesante

Nota I
te nombraré veces y veces.
me acostaré con vos noche y día.
noches y días con vos.
me ensuciaré cogiendo con tu sombra.
te mostraré mi rabioso corazón.
te pisaré loco de furia.
te mataré los pedacitos.
te mataré una con paco.
otro lo mato con rodolfo.
con haroldo te mato un pedacito más.
te mataré con mi hijo en la rnano.
y con el hijo de mi hijo/ muertito.
voy a venir con diana y te mataré.
voy a venir con jote y te mataré.
te voy a matar/derrota.
nunca me faltará un rostro amado para matarte otra vez.
vivo o muerto/un rostro amado.
hasta que mueras/
dolida como estás/ya lo sé.
te voy a matar/yo
te voy a matar.

Nota II
ya que moría mañana
me moriré anteanoche/
con un cuchillito fino
voy a cavar el 76
para limpiarle las raíces a paco
las hojitas a paco
clavado al suelo como una mula rota
gente que me quería ayudar/
después le toca al 77
para encontrar los ojos de rodolfo
como cielos terrestres
fríos fríos fríos
diseminados por ahí/
mirada vacía ahora
va a haber que trabajar
limpiar huesitos/que no hagan
negocio con la sombra
desapareciendo/ dejándose ir
a la tierra ponida sobre
los huesitos del corazón/
compañeros denme valor/
la sombra vuela alrededor
como un objeto en mi pieza/
ni remedio que la pueda parar/
ni corazón ni nada/
ni la palabra nada/
ni la palabra corazón/
pañeros/compañeros.








Los poemas de Sidney West
(Fragmentos, 1969)

lamento por gallagher bentham
cuando gallagher bentham murió
e produjo un curioso fenómeno:
a las vecinas les creció el odio como si hubiera aumentado la papa
feroces y rapaces comenzaron a insultar su memoria
como si el deber obligación o tarea de gallagher bentham
fuera ser inmortal

siendo que él se preocupaba cuidadosamente
de vivir imperfecto a fin de no irritar a los dioses
jamás se cuidó de ser bueno sin ganas
pecó y gozó como los mil diablos
que sin duda lo habitaban de noche
y lo obligaban a escribir versos sacrílegos
en perjuicio de su alma

así
creció famoso por su desparpajo y sus caricias
“áhi va gallagher bentham el desgraciado malparido” decían las vecinas a sus hijos
y lo mostraban con el dedo
pero de noche soñaban con él

de noche una extraña nube o mano o seda
se les metía en la garganta soñando con él
¡ah gallagher bentham gran padre!
pueblos enteros habría fundado nada más con sus hijos
de haberlos querido tener
de no haber sido por los versos
que no piden de comer y es de lo poco que tienen a favor

de modo que murió nomás y la gente
desconcertada por la falta de ejemplo del mal ejemplo
o con la sensación de haber perdido algo de su libertad
designó representantes que entrevistaron a gallagher bentham
y por más preguntas que le hicieron
sólo escucharon el ruido de abejas en su cuerpo
como si estuviera haciendo miel
o más versos en otra cosa siempre

es difícil saber por qué el vecindario de Spoker Hill llegó a odiarlo así
lo descuartizaron una mañana de otoño para alegría de los chicos
no hubo más nubes en garganta de mujer
ni desquites feroces en la cama con marido extrañado
o hasta sueños de las más delicadas que llenaban la noche
y hacían girar al viento y llover

todos los arbolitos de Spoker Hill se secaron
menos el tábano real que volaba y volaba
alrededor de gallagher bentham o sus últimas mieles

fe de erratas
donde dice “salió de sí como de un calabozo” (página tal verso cual)
podría decir “el arbolito creció creció” o alguna otra equivocación con la condición de tener ritmo
ser cierta o verdadera

así escribió sidney west estas líneas que nunca lo amarán en el frescor de un pozo seco y oscuro
arriba de la tierra deslumbrada por el sol
o solo solo solo
donde dice “si fuéramos o fuésemos/ como rostros humanos”
(página tal verso cual) es como el buey que allí se aró
no podrido por la pena o la furia
disimulando el mucho rato en soledá

¡ah sidney west! aquí terminan (ojalá) tus repechazos
áspimos y pésimos
qué poca por alrededor de este hombre y adentro qué animal

a sidney west se lo comieron todos los pájaros que supo inventar
la ponina y el nino especialmente
golosos de su estado y pasión
abierta dulce como inútil

donde dice “un día pasó lo que sigue” (página tal verso cual)
había pasado antes la tristeza
y eso es fatal para el poeta
o fue fatal para el peno de west

¡ea bichitos tábanos fulgores que saludaban en el cementerio de Oak!
allí lo pusieron a sidney west que duerma
donde dice “que duerma duerma duerma” (página tal verso cual)
debe decir que duerma y más nada

así que west con el amor primero
fue para sidney marinero
sidney el último en historia
giro con west como burro de noria

que duerma y nada mas debe decir (pagina tal verso cual)
y más nada que duerma y no otra cosa
que duerma duerma duerma
que duerma duerma duerma sidney west

hasta que alen por favor los pieses
que duerma sidney west
hasta que bien nos amoremos
que duerma duerma duerma

el padre lo respire si lo quisiese respirar
acá yacen mezclados como antes
pero que duerma duerma duerma
que duerma sidney west

donde dice “cortinas con los pájaros para que entre la mañana cantando” (página tal verso cual
debe apagarse a la mañana sidney west
que duerma duerma duerma)









Hacia el sur
(Fragmentos, 1982)

Cerezas
esa mujer que ahora mismito se parece a santa teresa en el revés de un éxtasis/ hace dos o tres besos fue mar absorto en el colibrí que vuela por su ojo izquierdo cuando le dan de amar!
y un beso antes todavía/
pisaba el mundo corrigiendo la noche
con un pretexto cualquiera/ en realidad es una nube
a caballo de una mujer/ un corazón

que avanza en elefante cuando tocan el himno nacional y ella
rezonga como un bandoneón mojado hasta los huesos
por la llovizna nacional/

esa mujer pide limosna en un crepúsculo de ollas
que lava con furor/ con sangre/ con olvido/
encenderla es como poner en la vitrola un disco de gardel/ caen calles de fuego de su barrio irrompible

y una mujer y un hombre que caminan atados
al delantal de penas con que se pone a lavar/
igual que mi madre lavando pisos cada día/
para que el día tenga una perla en los pies!

es una perla de rocío/
mamá se levantaba con los ojos llenos de rocío/
le crecían cerezas en los ojos y cada noche los besaba el rocío/
en la mitad de la noche me despertaba el ruido de sus
cerezas creciendo/

el olor de sus ojos me abrigaba en la pieza/
siempre le vi ramitas verdes en las manos con que fregaba el día/
limpiaba suciedades del mundo/
lavaba el piso del sur/

volviendo a esa mujer/ en sus hojas más altas se posan
los horizontes que miré mañana/
los pajaritos rotos de ayer/
yo mismo con su nombre en mis labios/

Pasos
de cejas para arriba/ y aun
de ojos y boca para arriba/ comprendo la situación perfectamente/
planeo como el primer albatros/ corriendo el cielo sobre el mundo/
con el sol/ la luna/ las estrellas/ los pájaros de las ramas más altas/

y nada altera la suavidad de mi reciente corazón/
ni las ondas del mar que clausuraron la adolescencia de cleanorides/
que murió por amor a la patria en la edad que aún no conoce cariño de mujer/
ni los huevos de fuego sentados en la garganta de sebastián que habla de la familia/

ni el que hoy fusiló su memoria tirándose desde el octavo piso y ahora yace en la calle y le taparon la cara con un secreto
común/
ni tampoco estesícoro que anciano se quejaba
del viento norte/ rojo de rayos/ que según él revolvía
los deseos que hervían en su mente
desde que vio las rodillas de juana inés a los 5 años de edad/
pero ahora
dame palabras para jugar y dormir/ antes que

de cejas para abajo/
y aun de ojos y boca para abajo/ empiece a no entender nada de nada/
mi corazón salga gritando que entiende que no entiende/
y las mudanzas y las furias de las bestias

se pongan tranquilamente a comer/
¿qué haríamos entonces con la discreción de los espíritus/
la inteligencia de las lenguas/ el aire/ las palabras?/ ¿qué
haríamos
con Dios mesmo/ pobrecito/ sentado en las rodillas de juana
inés para aliviar su eternidad?/

estos versos se están poniendo enfermos/ la tierra
recuerda el paso del animal que pasa/
como yo te recuerdo/ mujer que estás pasando por acá/
por estos versos que ya no va a leer mi juventud/

los compañeros murieron con los labios pegados al universo/ oyeron el canto del pájaro que anuncia las alturas y me entristece el animal de abajo/
que no duerme/ no puede dormir/