Fernando del Paso
Carlos Rojas
Nació en la ciudad de México el 1 de abril de 1935. Su trilogía de novelas, José trigo, Palinuro de México y Noticias del Imperio, resultado cada una de más de diez años de trabajo, lo colocan como uno de los ensayistas y narradores más importantes de Latinoamérica.
Desde niño, se sintió atraído por las tiras cómicas de los diarios y tuvo el sueño de expresarse a través del dibujo. “El dibujar es una venganza de mi mano izquierda al acto de escribir”, afirma del Paso al referirse a su trabajo como artista plástico.
Zurdo para dibujar y diestro para escribir, del Paso comenzó a realizar pinturas al óleo pero su fracaso fue rotundo. Quince años después, ya consolidado como escritor, mientras trabajaba en Londres como redact or y locutor para la BBC en español, comenzó por casualidad a hacer garabatos y dibujos a pluma durante los intervalos entre transmisiones y resurgió su interés por el dibujo. Descubrió el soporte de la tinta china, y continuó su carrera de dibujante, al margen de la literatura.
Para Fernando del Paso, “la literatura, es mi quehacer más organizado. La plástica es una liberación muy personal …Escribir me angustia terriblemente, me cuesta un trabajo espantoso. Dibujar no, soy incluso más sociable cuando dibujo. Puedo dibujar al mismo tiempo que converso con mi familia. Escribir es todo un trauma, debo estar aislado, me pongo de mal humor y tomo mucho café antes de decidirme a hacerlo”.
Estudió bachillerato de ciencias químicas y algunas materias de economía. Quiso ser médico por una inspiración romántica, pero cambio de parecer por su terror a la sangre y los malos olores; además, porque “conocí a la que ahora es mi mujer y quise casarme. Y no se puede estudiar medicina y estar casado”.
A los 18 años, conoció a José de la Colina y al colombiano Antonio Montaño, que lo orientaron en sus primeras lecturas. Encontró en El rayo que no cesa de Miguel Hernández “un mundo insospechado, que además yo tenía dentro”. Fue en esa época que del Paso escribió, como un “ejercicio de versificación” el libro Sonetos de lo diario, publicado en 1958 por Juan José Arreola en la colección de El Unicornio, del FCE.
Posterior a esa etapa, del Paso construyó lo que sería su mundo literario a partir de las lecturas de autores universales de teatro y novela, tales como William Faulkner, Christian Wolfe, James Joyce, Juan Rulfo, Lezama Lima y Lewis Carroll, a quienes identifica como sus más grandes influencias.
En 1966 recibió el Premio Xavier Villaurrutia por su primera novela, José Trigo, un vasto homenaje al lenguaje popular y los juegos de palabras.
No fue sino hasta diez años después, que del Paso entregó su siguiente novela Palinuro de México, con la que obtuvo el premio Rómulo Gallegos 1982, que otorga el gobierno venezolano cada lustro, a la mejor novela escrita en idioma español. Palinuro… fue considerada en la década de los 80, una de las novelas más influyentes de la narrativa mexicana.
José Agustín, escribió sobre Palinuro…: “Precedido apenas por Rulfo, Revueltas, Fuentes y Yáñez, la novela de del Paso es el juego con humor, la desmitificación total y regocijante de temas como el sexo, la escatología, la erudición y la política(…)La parte correspondiente al movimiento estudiantil, es lo más profundo, más gozoso y más efectivo que se ha escrito acerca del 68…el universo de Palinuro rebasa a sus personajes y abarca algo que está muy cercano a la construcción de una nueva sensibilidad…la riqueza del lenguaje enfatiza una nueva actitud hacia la vida”.
El personaje de Palinuro -nombre del timonel de la nave de La Eneida , de Virgilio - es un estudiante de Medicina, cuya historia inicia a orillas del Danubio en 1918 y finaliza trágicamente en el célebre capítulo 54, llamado “Palinuro en la escalera o el arte de la comedia. Obra en cuatro pisos con un prólogo en la planta baja, un epílogo en un desván y varios intermedios sorpresivos”, dónde Palinuro muere en el Zócalo capitalino a causa de los golpes propinados por los cuerpos policíacos en el mitin de la Plaza de las Tres Culturas del 2 de octubre de 1968.
Tras residir 14 años en Londres, en 1985 del Paso cambió su residencia a París, donde fue agregado cultural de la embajada de México y guionista y productor de programas para Radio France Internationale. Ese mismo año, se tradujo al francés Palinuro de México, que le valió a su autor el reconocimiento de la crítica francesa:
L´express: “ha llegado un nuevo Rabelais”. Le monde: “del Paso es poseedor de una erudición grotesca, macabra y dionisiaca”; Lire: “Palinuro… es una nueva prueba de la vitalidad de la literatura latinoamericana; Liberatión , “Los Ulises de Homero y Joyce son como parientes cercanos de este inmenso poema sobre el amor, la muerte y el cuerpo humano”.
“La libertad del silencio es un deber moral del escritor: callarse cuando no tiene nada que decir”, diría Fernando del Paso al ser cuestionado sobre el periodo de una década en que se abstuvo de publicar nada y concibió su siguiente novela.
En 1988 publicó Noticias del imperio, cuadro histórico que narra la trágica aventura mexicana de Maximiliano y Carlota de Habsburgo. En un país de pocos lectores, Noticias…, con sus casi 700 páginas, se convirtió en el libro más solicitado en los anaqueles de las librerías ese año. La crítica Sara Sefcovich habló de Noticias… como “la mejor novela mexicana del presente siglo”.
La novela ha sido traducido al portugués, francés, inglés, alemán, holandés y chino, y resulta una obra monumental, con gran riqueza de lenguaje, y según Paco Ignacio Taibo I, “una novela para armar, dividida en tres libros”: el monólogo interno de Carlota inmersa en su locura; la crónica histórica a veces irónica y a veces crítica; y la novela, que cruza y entreteje las vidas de Benito Juárez con la de los emperadores; las ambiciones de México contrapuestas a las de Francia.
Sobre Noticias del Imperio , del Paso afirmaba: “Mi interés por ese periodo nació en la primaria, cuando me enteré que habíamos tenido un emperador y una emperatriz. Me vino la idea de escribir una novela sobre Maximiliano y Carlota, pero al ir documentándome descubrí que más que una tragedia personal de los emperadores me importaba recrear las intrigas internacionales, ambiciones desmedidas y mezquindades que produjeron esa tragedia. Más que el melodrama personal de Maximiliano, Carlota y Juárez, la novela es en el fondo, el melodrama histórico de Francia y México.
Del Paso dejó un intervalo de casi una década entre sus novelas. Asegura que su obra está completa en esas tres entregas y que “después de escribir un libro, quedo vacío, cansado, exhausto. Existen narradores que no pueden dejar de escribir una página cada día. No es mi caso”.
En 1990, a la edad de 55 años, Fernando del Paso sufrió un infarto al miocardio del cual se salvó. Cinco años después de esa experiencia que casi le arranca la vida, incursionó al género policiaco, con su novela Linda 67. “Mis primeras tres novelas son una especie de óperas, luego Linda 67 es una sonata, porque mi mayor aspiración es lograr una pieza bien compuesta, con armonía y equilibrada”, afirmó del Paso en la presentación de sus Obras completas.
Ha presentado en diversas galerías, tanto de Nueva York, París y México, su obra gráfica. Presentó en el metro de la Ciudad de México la exposición 2002 caras de cara al 2002, con imágenes realizadas por él mismo; y montará a partir de este mes la exposición Las mujeres sin cara de Ciudad Juárez, en el palacio de Bellas Artes. Recientemente publicó el libro de poesía Castillos en el aire, que incluye más de 30 grabados de su obra.
Obtuvo el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1991 y fue director y becario de la Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz de la Universidad de Guadalajara, lo que le ha permitido continuar con su obra literaria, con trabajos como La muerte se va a Granada (obra de teatro basada en la muerte de Federico García Lorca) y el libro infantil De la A a la Z por un poeta.
Ha colaborado en numerosos suplementos y revistas culturales tanto nacionales como internacionales, como son El día, La Jornada, Alfil, Casas de las Américas, Crisis, Diálogos, Eco, Plural, Proceso, Vuelta, L`80 Zeit Schrift fürt Literatur und Politik, Die Horen, Ord & Bild, México en la Cultura y La Cultura en México.
Algunos fragmentos de sus novelas han sido llevados al teatro, como La loca de Miramar (adaptación del primer monólogo de Carlota en Noticias del imperio, 1988); Palinuro en la escalera (1992); y Susana Alexander y Roberto D'Amico hicieron la adaptación para comedia musical de Noticias del imperio bajo el título Réquiem para un imperio (1988).