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Huellas

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), mediante la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), presentaron Huellas de lo intangible: pintura y poesía, con el objetivo de establecer un diálogo entre la obra pictórica de Teresa Rubio (1960-2020), y los poemas de Elsa Cross, en los que la pintura y la literatura se enriquecen mutuamente.

El presídium estuvo integrado por la poeta, traductora literaria y ensayista, Elsa Cross; el matemático, investigador y académico José Seade Kuri y por la actriz y directora general de Goza exprésate, Inés Jácome.

En su intervención, José Seade agradeció a la directora general del Inbal, Lucina Jiménez López, la producción de esta obra, así como a la coordinadora nacional de Literatura, Karen Villeda, por el espacio brindado para la presentación de la misma. También reconoció el trabajo de Gabriela Rosique —quien diseñó el libro— y del fotógrafo Jorge Cázares, quien colaboró con algunas aportaciones.

Seade leyó parte de la trayectoria artística de Teresa Rubio y destacó sus cerca de 30 exposiciones colectivas en México, Hong Kong, Morges (Suiza), Nueva York y Búfalo (Estados Unidos), así como en China, Japón, Inglaterra, Dinamarca y Francia.

Huellas de lo Intangible tiene su génesis en la exposición Topografías, diálogo entre poesía y pintura que Elsa Cross y Teresa Rubio presentaron en París. Esa exposición fue inaugurada en octubre de 2015, en el magnífico Claustro de Les Cordeliers, de La Sorbona. Teresa tenía un gran proyecto que intituló Huellas de lo intangible; la vida no le alcanzó para realizarlo. Después de su fallecimiento, surgió la idea de dar ese título a un libro que registrara su evolución artística”, explicó. 

“Teresa dominaba muchas técnicas y estilos, y tenía una paleta muy amplia. Para pintar utilizaba pinceles, espátulas, semillas y, en ocasiones, hasta las manos. Su obra tenía como común denominador un manejo notable del color, la luz, el espacio y las atmósferas, creando belleza y armonía”, agregó.

En su turno, Inés Jácome dio lectura a un texto que Teresa Rubio escribió en 2016 y que es el prólogo de este proyecto editorial. En él, Rubio manifiesta que su pintura “busca hacer visible lo invisible, lo que a su vez se nutre e inspira en todo aquello que podemos ver y tocar. Es decir, hago evidentes mis experiencias utilizando los medios visuales que he cultivado a lo largo de mi carrera pictórica”.

En tanto, Elsa Cross participó con algunos poemas de su autoría que se incluyen en el libro y calificó la obra de Teresa Rubio como magistral, debido a su composición sensitiva, tono, uso exquisito del color, así como por sus formas.

“Las imágenes de Teresa Rubio animan al espectador a ver el mundo aparentemente oculto de la tensión creadora y los valores estéticos inherentes a la naturaleza. Todo arte es esencialmente abstracto y el trabajo de Teresa es pintura abstracta en su máxima expresión. Estas pinturas se basan en la observación sensible y en una seria reflexión sobre lo que parece yacer bajo la realidad superficial”, dijo.