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Especialistas, colegas y seguidores rindieron homenaje al escritor y narrador veracruzano Parménides García Saldaña (1944-1982) en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, donde además de ahondar en su existencia fue reconocido como pilar fundamental de la “Literatura de la Onda”.

En la actividad organizada por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), participaron Yolanda de la Torre, José Agustín Ramírez y Agustín Jiménez, quienes disertaron sobre el culto en torno a este autor, su legado y vigencia a 38 años de su partida. 

“Para Parménides, la Onda no era simplemente un acto escritural, era un acto vivencial. La onda era hacer, subir, bajar, beber y vivir. Es importante que no sólo se aborde el tema de su locura, sino también su literatura.  Estamos aquí para celebrar su impulso creativo”, comentó la escritora, poeta y periodista Yolanda de la Torre.

Añadió que lo relevante no es el mito destructor de Parménides, sino su dionisiaco espíritu creativo que “en García Saldaña esas dos cosas iban juntas, dos caras de una misma moneda”.

Para el escritor y artista plástico José Agustín Ramírez, Parménides García Saldaña fue, junto con su padre José Agustín Ramírez Gómez, el escritor más emblemático de la contracultura. “Él fue el más radical, los aquí presentes lo admiramos, hemos leído sus textos y entendido la fuerza que tienen”.

Asimismo, José Agustín Ramírez dio lectura a diversos fragmentos de la icónica novela Pasto verde (1968), texto que junto con Gazapo (1965), de Gustavo Sainz, y De perfil (1966), de José Agustín, fundarían una nueva visión de concebir el acto de escribir en plena época de agitación social y cambio sociológico.

Por su parte, el escritor, periodista y editor Agustín Jiménez aseguró que el legado literario de García Saldaña va más allá del tiempo, pues las nuevas generaciones lo siguen descubriendo y sus libros se siguen editando. “Hay que empezar a ver a Parménides desde una óptica más humana, no en la onda mítica, hay que verlo más chido”.

Originario de Orizaba, Veracruz, Parménides García Saldaña rompió los esquemas que dictaban los cánones sociales de la época. Su rebeldía y actitud contestataria no fue del todo entendida por sus padres, quienes lo enviaron a la Tulane University, en Nueva Orleans, Luisiana, donde experimentó la marginación contracultural que comenzaba a tomar el mainstream en Estados Unidos. Al volver a México, el joven autor ingresó a la Escuela de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), educación que dejó para dedicarse de lleno a la creación literaria y a la lectura.

García Saldaña se hizo amigo del crítico literario Emmanuel Carballo, quien leyó sus textos y le dio consejos, a partir de los cuales nacería su libro de relatos El rey criollo (1970), sin embargo, el editor Rafael Giménez Siles y el propio Carballo materializaron la Editorial Diógenes y con ella un concurso literario para el cual Parménides creó ex profeso la catártica novela Pasto verde (1968). Aunque sin ganar, el texto provocó un inusitado interés en su prosa y desenfadada actitud, es así como Carballo decidió publicar la serie de cuentos que conformarían El rey criollo.

Más tarde llegarían títulos como En la ruta de La Onda (1974), radiografía de la juventud de aquellos años, su manera de vivir, de drogarse y escuchar música, así como Mediodía (1975), poemario escrito para las generaciones nacidas en el rock and roll.

El 19 de septiembre de 1982 Parménides García Saldaña murió en soledad a causa de una pulmonía.