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Organizar la obra del escritor Alfonso Reyes (1889-1959) es una tarea que todavía está a medio camino, a decir del también poeta y estudioso del escritor regiomontano Adolfo Castañón, quien el próximo 30 de octubre a las 19:00 horas en la Capilla Alfonsina ofrecerá la conferencia …Un poco de orden de los papeles. Planos y planes de las obras completas de Alfonso Reyes junto con el historiador Javier Garciadiego, director del recinto del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).

En entrevista, el autor de Sombra pido a una fuente (1992) detalla que, de la obra de Alfonso Reyes “falta mucho por hacer y organizar. Por ejemplo, tenemos pendiente la edición del epistolario completo de Alfonso Reyes con Pedro Henríquez Ureña”.

Castañón agrega que el llamado Regiomontano universal desde muy joven halló su vocación como literato, pero también como historiador y editor. “Tengo la impresión de que para Alfonso Reyes cuidar su obra y ordenarla era un asunto de higiene personal y editorial; de inquietud por la aspiración a una unidad formal y espiritual. Ese ordenar sus papeles entonces no era un asunto externo, sino que formaba parte de su economía interior”.

Para el escritor, la organización del autor de títulos como El Cerro de la Silla (1959) y Los tres tesoros (1955) tenía relación con “lo que los filósofos llamarían cuidado de sí, que también debe velar por el silencio y la pausa. Esta palabra es importante en la obra y en la vida de Alfonso Reyes. Darse tiempo, darse pausas encaminan a la persona a la plenitud. Las Obras completas de Alfonso Reyes son una forma de plenitud”.

Adolfo Castañón concluye que la obra de Reyes va más allá de los 26 tomos que ya existen, pues así lo demuestra su correspondencia. Asimismo, adelanta que el ensayista y narrador Fernando Curiel prepara una edición crítica de la Historia documental de mis libros, contenida en el 24º tomo del acervo alfonsino.