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En los últimos años, Tijuana ha incrementado el exponencial cultural, artistas plásticos, compositores, grupos musicales y cantantes, pero sobre todo escritores, por lo que la creación literaria en Tijuana, Baja California, será tema de la mesa que se desarrollará el martes 23 de julio a las 19:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, con la participación de Roberto Castillo Udiarte, Daniel Salinas Basave y Elizabeth Villa.

Tijuana: frontera y palabra es el título de la mesa en la que este grupo de académicos y escritores abordará el carácter multicultural de la ciudad fronteriza y su influencia en la literatura.

El escritor Daniel Salinas Basave comentó que la narrativa tijuanense es como la ciudad, con una permanente vocación por el desafío y el deseo de trascender los estereotipos. Esta voluntad de su gente es la que hace grande a Tijuana, que es como un laboratorio de otredades.

Originario de Monterrey, Nuevo León, Salinas Basave inició su carrera en el periodismo hace dos décadas en El Norte de Monterrey. Reside en Tijuana desde 1999 y fue miembro de la generación fundadora del diario Frontera, en esta ciudad, donde se desempeñó como reportero de investigación y asuntos políticos durante 10 años.

Es editorialista y colaborador del noticiero Síntesis y columnista del semanario El Informador. Ha sido becario de la Sociedad Interamericana de Prensa en el seminario Periodismo de Alto Riesgo en Campo de Mayo, Argentina, y enviado de noticias a la Zona Cero de Nueva York en 2001. De esta vasta experiencia, se desprende que en su narrativa sean frecuentes los personajes de reporteros.

Es autor de 12 libros que abarcan cuento, ensayo, novela y crónica periodística. Entre ellos: Juglares del Bordo, Premio Literario de la Fundación El Libro, de Argentina; Días de whisky malo, Premio Gilberto Owen de Literatura 2015, en la categoría de cuento; El lobo en su hora. La frontera narrativa de Federico Campbell, Premio Bellas Artes de Ensayo Literario José Revueltas, 2015; Bajo la luz de una estrella muerta, Premio Internacional de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz, 2015, en el género de ensayo; Cartografías de Nostromo. Relatos de espías, embajadores y embusteros, Premio Bellas Artes de Ensayo Literario Malcolm Lowry 2014; Dispárale a Blancornelas, Premio Regional de Cuento Ciudad de La Paz 2014, en la categoría de cuento; y Réquiem por Gutenberg, Premio Estatal de Literatura Baja California 2010.

Para el escritor existe la costumbre de vincular la narrativa fronteriza con imágenes estereotípicas: relatos de narcos, “polleros” y mojados; historias de vidas que pierden su identidad narradas por lo regular en riguroso spanglish. Sin embargo, hay una identidad innegable e inocultable en la frontera que comienza a vislumbrarse en la literatura norteña. “A finales de los años noventa y principios del nuevo milenio una generación de narradores norteños ha marcado la pauta en la literatura mexicana”.

Finalmente, recomendó a los jóvenes escritores de la frontera leer mucho y recorrer las calles de su ciudad para descubrir su esencia. La escritura llega sola, como consecuencia inevitable.