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Para dar a conocer al público lector la novela Tiempos de culpa, deErma Cárdenas, la cual obtuvo el Premio Bellas Artes de NovelaJosé Rubén Romero 2006, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), a través de la Coordinación Nacional de Literatura, organiza la presentación de esta obra, que se llevará a cabo el miércoles 9 de noviembre a las 19:00 horas en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes y en la cual participarán el escritor David Miklos, el editorAlfredo Núñez y la autora.

 

En la edición 2006 del Premio Bellas Artes de Novela José Rubén Romero el jurado estuvo compuesto por Pedro Ángel Palou, José Ángel Leyva y Roberto Sánchez Benítez, quienes de manera unánime eligieron como ganadora a Tiempos de fuga. Los escritores reconocieron en dicha obra su oficio narrativo que logra capturar la atención del lector durante toda la historia.

 

 

 

 

Para dar a conocer al público lector la novela Tiempos de culpa, deErma Cárdenas, la cual obtuvo el Premio Bellas Artes de NovelaJosé Rubén Romero 2006, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), a través de la Coordinación Nacional de Literatura, organiza la presentación de esta obra, que se llevará a cabo el miércoles 9 de noviembre a las 19:00 horas en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes y en la cual participarán el escritor David Miklos, el editorAlfredo Núñez y la autora.

En la edición 2006 del Premio Bellas Artes de Novela José Rubén Romero el jurado estuvo compuesto por Pedro Ángel Palou, José Ángel Leyva y Roberto Sánchez Benítez, quienes de manera unánime eligieron como ganadora a Tiempos de fuga. Los escritores reconocieron en dicha obra su oficio narrativo que logra capturar la atención del lector durante toda la historia.

Aunque expone un tema delicado por las connotaciones ideológicas y culturales (el racismo y los prejuicios culturales en sociedades desarrolladas), el ritmo vertiginoso de Tiempos de fuga teje un entramado intimista que desemboca en una situación paradójica y dramática, en la que el protagonista es víctima de sus prejuicios y fantasmas morales.

 

Tiempos de culpa obliga a reflexionar acerca del poder, la intolerancia, el rechazo, el odio a lo diferente y la violencia, existentes en nuestra propia cotidianidad y que pueden darse no sólo mediante el uso de la fuerza sino a través del silencio y el lenguaje del cuerpo.

 

Narrada con un suspenso extraordinario, la novela difumina los límites entre civilización y barbarie, deseo y sadismo, redención y culpa.

 

Ambientada en la Alemania actual, la novela se centra en la vida de Hendrik Buchheim, un estudiante pobre de doctorado con grandes aspiraciones. Su vida cambia radicalmente cuando una mujer negra llama a su puerta y le extiende una nota que sellará su destino:

 

“Sus miradas se cruzan por un instante. Entonces [él] hace algo inusitado. Retrocede unos centímetros […]. La extraña aprovecha aquel descuido para entrar. Escucha el clic del cerrojo: un sonido definitivo, igual a una guillotina.”

 

En la prosa de Erma Cárdenas una compleja realidad logra materializarse en un pequeño apartamento con sótano, convertido en vil mazmorra, donde los personajes alternan papeles: primero como víctima, luego como el verdugo. A manera de mapa de la realidad contemporánea, la novela es capaz de llevar al lector por los vericuetos de la doble moral.

 

  

 

Erma Cárdenas dijo en entrevista, que está muy complacida con su novela, pues en ella “cada lector tiene la oportunidad de encontrar un matiz particular según su propia experiencia de vida. A partir de una misma frase o un mismo episodio del libro, cada lector que se ha acercado a ella le ha dado diferentes formas de entender y asimilar el texto”.

 

En relación con el proceso creativo, la autora puntualizó que se trató de un ejercicio literario gozoso. “Estaba tan entusiasmada con el texto, que fluía tan rápida y emotivamente, lúdico en cierto sentido, que nunca pensé, sin embargo, en el perfil del lector para esta novela que tantas satisfacciones me ha otorgado ya”.

 

Erma Cárdenas dijo que “un premio siempre es un cálido abrazo, una felicitación por la labor realizada. Recibir el que otorga Bellas Artes y el Gobierno del Estado de Michoacán, a través de su Secretaría de Cultura, significó recibir el aliento que necesitaba para seguir transitando por la difícil senda de la literatura. Este oficio, aunque muy hermoso, está lleno de escollos. La publicación exige un esfuerzo titánico del autor, no sólo en tiempo, también en resistencia”.

 

“El escritor no puede permitirse flaquear ?prosigue la autora?. La fe en sí mismo y en lo que expresa deben mantenerse incólumes. Por tal razón, encontrar un oasis, un vaso de agua en medio del desierto tranquiliza al espíritu; lo prepara para el siguiente paso. El progreso, entonces, es más firme, más seguro, pues hemos encontrado un eco... la resonancia se amplía a medida que nuestros libros conquistan lectores. Agradezco, de corazón, a Pedro Ángel Palou, José Ángel Leyva y Roberto Sánchez Benítez, los jueces que me otorgaron este premio, por unanimidad, y a las instituciones que lo promueven y mantienen”.

 

Erma Cárdenas (Washington, D. C., 1945), obtuvo la licenciatura en Periodismo en la Universidad Femenina de México, y la de Letras Modernas en la Universidad Laval de Québec, Canada); la maestría en Educación Superior en La Salle y en Letras Latinoamericanas en la Universidad Iberoamericana. Se ha desempeñado como guionista y traductora. Colaboró en diversos suplementos y revistas.

 

Su obra literaria abarca los volúmenes de cuento El canto de la serpiente (1997), Las revoltosas (2009), Los revoltosos y otras metiches (2010) y Los revoltosos (2011); las novelas Mi vasallo más fiel(2002), En blanco y negro (2006) (título original de Tiempos de culpa),Como yo te he querido (premio DEMAC 2008-2009), y Caterina Da Vinci(2010). Su más reciente novela Reflejo obtuvo el Premio Mexiquense de Cultura (2011).