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*** Se preparaban una serie de homenajes por su carrera literaria

 

*** Ganador del Premio Cervantes en 1984 y autor de El Túnel una de las novelas emblemáticas de la narrativa latinoamericana

 

 

A dos meses de cumplir cien años y en medio de una serie de homenajes por su centenario, el pasado sábado 30 de abril murió el escritor argentino Ernesto Sabato a causa de una bronquitis.

 
 

  

Ernesto Sabato (24 de junio de 1911 – 30 de abril de 201), quien en alguna ocasión sentenciaba que "la vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, hay que morirse", es considerado uno de lo escritores más importantes de la lengua española, ganador del premio Cervantes en 1984 y autor de El Túnel, quizá una de las novelas más leídas en Latinoamérica.

*** Se preparaban una serie de homenajes por su carrera literaria

 

*** Ganador del Premio Cervantes en 1984 y autor de El Túnel una de las novelas emblemáticas de la narrativa latinoamericana

 

A dos meses de cumplir cien años y en medio de una serie de homenajes por su centenario, el pasado sábado 30 de abril murió el escritor argentino Ernesto Sabato a causa de una bronquitis.

 
 

  

Ernesto Sabato (24 de junio de 1911 – 30 de abril de 201), quien en alguna ocasión sentenciaba que "la vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, hay que morirse", es considerado uno de lo escritores más importantes de la lengua española, ganador del premio Cervantes en 1984 y autor de El Túnel, quizá una de las novelas más leídas en Latinoamérica.

 

 
 

Este domingo se realizaron los funerales del escritor en Santos Lugares, en Buenos Aires, Argentina, y sus restos fueron trasladados el cementerio Jardín de Paz, en la localidad bonaerense de Pilar.

 

 

Como parte de los homenajes previstos por su centenario, este domingo, su hijo Mario presentó una charla y del documental que realizó sobre su padre en la Feria del Libro de Buenos Aires. Al final de la presentación, Mario Sabato definió a su padre como un hombre con una “vitalidad trágica”.

 

 

 

Ernesto Sabato vivió su juventud entre la militancia política y la ciencia, su primer libro fue el ensayo Uno y el universo (1945) donde cuestiona la supuesta neutralidad moral de la ciencia; posteriormente, en 1948 publica El túnel, obra caracterizada por la amargura y pesimismo con que aborda la condición humana, rasgo que le valió el rápido interés de autores existencialistas como el francés Albert Camus, por ello su obra fue usualmente ubicada en esta escuela. Posteriormente Sabato publicó las novelas Sobre héroes y tumbas (1961) y Abaddón el exterminador (1974) en las cuales profundiza sus reflexiones filosóficas.

 

 

 

Luego de Jorge Luis Borges, en 1984 Ernesto Sabato se convirtió en el segundo escritor argentino en ser reconocido con el Premio Cervantes, máximo galardón de las letras españolas. En su discurso al recibir el premio, Sabato definió a El Quijote como "un simple mortal, tierno desamparado, andariego, el hombre que alguna vez dijo que por la libertad, así como por la honra, se puede y se debe aventurar la vida".

 

 

 

Como ensayista publicó además El otro rostro del peronismo (1956); Tango, discusión y clave (1963), así como el libro de memorias, España, en los diarios de mi vejez (2004).

 

Al conocerse el deceso de Ernesto Sabato, el director de la Biblioteca Nacional de Argentina, Horacio González, señaló que "su obra debe ser valorizada como un intento de visión del hombre esperanzado pero dentro de espacios de amargura".