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  • El texto llega a su quinta edición, con más páginas
  • La obra de Reyes es extensa y profunda, interminable: Alfonso Rangel

 

“En prosa y en verso, Alfonso Reyes es el mejor escritor de la primera mitad del siglo XX”, afirmó Adolfo Castañón durante la presentación de la quinta edición de su libro Alfonso Reyes: caballero de la voz errante, realizada el pasado fin de semana en la Capilla Alfonsina, en un acto organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

 

Acompañado de los especialistas Alberto Enríquez Perea, Susana Quintanilla, Alicia Reyes y Alfonso Rangel Guerra, el autor aseguró que Reyes “es, en cierto modo, el padre de la literatura mexicana”.

 

Para la directora de la Capilla Alfonsina, Alicia Reyes, el de Castañón es un libro de una elegancia increíble, debido a que, por ejemplo, en su quinta edición creció en calidad y calidad.

 

Recordó que al autor de Visión de Anáhuac le gustaba afirmar que el juicio es la corona de la crítica, y esta frase puede resumir todo el contenido del libro de Adolfo Castañón, quien se ha convertido en un arqueólogo literario que busca la esencia primordial del caballero de la voz errante.

 

Según el profesor, abogado, humanista y educador Alfonso Rangel Guerra, el libro de Castañón está en constante crecimiento, ya que de 1988 a 2012 pasó de 138 a 580 páginas: “La obra de Reyes es extensa y profunda; es interminable, se acaba con la vida”, dijo.

 

El autor del libro “es un bibliómano empedernido y un lector perfecto”, apuntó en su momento la pedagoga Susana Quintanilla, quien dijo que Castañón comparte afinidades electivas con Alfonso Reyes, por eso ese volumen es infinito, “es como el amor: no se acaba nunca...Alfonso Reyes: caballero de la voz errante es la crónica de un viaje que nunca será definitivo y es lo más cercano, hasta el momento, a una guía para comprender a Reyes”.

 

Quintanilla aclaró que Castañón no pretende asumirse como el biógrafo o el historiador de Alfonso Reyes, sino que se entrega con vocación a su vida y obra. “Aunque sus voces son diferentes, no es válido compararlos. Reyes, por ejemplo, nos enseña a leer, escribir y enseñar”, indicó.

 

Por su parte, el autor del libro señaló que Alfonso Reyes fue “un escritor ejemplar, al grado de que se le puede considerar, como en su momento fue clasificado, como un escritor cacique, en el sentido de que domaba a las letras y a los libros”.

 

Castañón se consideró a sí mismo “hijo natural de Reyes”, a cuya familia reconstruyó “desde adentro y la cual sigue alimentando el imaginario colectivo”.

 

Finalmente comentó que Alfonso Reyes: caballero de la voz errante fue “un libro escrito, como sombra, para mi generación y como prenda de amistad e inteligencia”.