- Escritor, investigador, catedrático, promotor cultural, historiador, matemático, músico y melómano
- Primordial en el universo de las letras: Alicia Reyes
- Miércoles 3 de octubre, a las 19:00 horas, en la Capilla Alfonsina
El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) reconocerá la labor del escritor Arturo Azuela el miércoles 3 de octubre de 2012, a las 19:00 horas, en la Capilla Alfonsina, con la participación de Angelina Muñiz-Huberman, Alicia Reyes, Salvador Azuela y el chelista Carlos Prieto. Silvia Molina será la moderadora.
A raíz de su reciente deceso ocurrido el 7 de junio pasado, se organiza este homenaje a Arturo Azuela como un merecido reconocimiento a su labor cultural y a su obra. La Capilla Alfonsina se encuentra ubicada en Benjamín Hill 122, colonia Condesa (Ciudad de México).
La relación de Angelina Muñiz-Huberman con Arturo Azuela fue profesional y también familiar: ambos se conocieron en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Considero que nuestra relación fue de una amistad sumamente querida y cercana, nos conocimos desde muy jóvenes y ese lazo fue creciendo con el paso de los años. Su hija contrajo matrimonio con uno de mis hijos, compartimos no sólo una gran amistad, sino una bonita relación familiar, junto con nuestros nietos”, comentó la autora en entrevista.
El exilio de la República Española fue un tema que ambos autores compartieron, ya que eran parte del grupo que se solía llamar los hispano-mexicanos.
“Antes de que Arturo fuese director de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, tuvo la idea de comenzar un proyecto de investigación sobre los escritores, poetas y filósofos del exilio español. Nos llamó a mí, Luis Rius, José de la Colina, entre otros. Por diferentes razones el proyecto no prosperó”, pero ahí quedó de manifiesto su interés por reconocer su filiación hispana y el mérito y aportaciones de todo el exilio.
La obra Estuche para dos violines (1994) surge a partir de una anécdota que la escritora compartió con el autor y que hace referencia a uno de sus familiares Bronis?aw Huberman, famoso violinista polaco: “Le conté la anécdota del violín de Bronis?aw la cual le pareció muy interesante; posteriormente continuó la investigación para poder escribir la novela”, una combinación de pasiones entre la escritura y la música que el autor Arturo Azuela poseía.
Arturo Azuela Narrador, ensayista, periodista y académico, fue matemático e historiador; obtuvo las maestrías en Ciencias e Historia, así como el doctorado en Historia, en la UNAM. Cursó maestría y doctorado en Ciencias Sociales por la Universidad de Zaragoza. Fue director de la Casa del Lago y de la Revista Universidad de México; editor de la nueva época de La Vida Literaria; director de Literatura y subdirector general del INBA; director de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM; presidente de la Asociación de Escritores de México. Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte de 2001 a 2007; consultor internacional y director del Fondo de Cultura Económica en España. Catedrático de más de una docena de las más importantes universidades del mundo, como Berkeley, la Sorbona, Montpellier, Notre Dame y Harvard. También fue miembro de Número del Seminario de Cultura Mexicana y de la Academia Mexicana de la Lengua (1986).
Obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia (1974) por El tamaño del infierno; el Premio Nacional de Novela José Rubén Romero (1978) por Manifestación de silencios; la Presea Mariano Azuela 1989 por su obra literaria y educativa que otorga el Cabildo Municipal de Lagos de Moreno, Jalisco; el Calendario Azteca 1987 de la AMPRyT por su programa de radio “Los Escritores Hoy”, el Premio Iberoamericano de Narrativa Científica 1994, España; la Presea Nabor Carrillo 1994; el Premio Carlos V de Bélgica 1994. Académico Distinguido 1998 del Instituto de Cooperación Científica Alemana, con sede en la Universidad de Tubingen, Alemania. Premio José Revueltas 1998. Premio Internacional Estro Armónico España 1999, otorgado por la Fundación Rafael Alberti y Editart. Medalla Luis de Camôes 2002 por Extravíos y maravillas.
Algunas de sus obras: Prisma de Mariano Azuela (2002); Agustín Yáñez en las letras y en la historia (2004); en cuento: Los ríos de la memoria. Invenciones en Santa María la Ribera (2003). Los ensayos: Las armonías del universo y la ciencia renacentista (1997), De Letras y otras historias (2000), La ciencia de la caballería andante (2001), Las ciencias y El Quijote, (2005), Irak con Q. Bitácora de una guerra (2005). Las novelas: El tamaño del infierno, (1974); Un tal José Salomé, (1975); Manifestación de silencios (1979). La casa de las mil vírgenes, (1983); El don de la palabra (1985), El matemático (1989), La mar de utopías (1991), Estuche para dos violines (1994), Extravíos y maravillas (2002); Alameda de Santa María (2003). Varia invención: Desde Xaulín. Historia de la Ruta de Goya, 2009.
Hace poco el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y el Instituto Nacional de Bellas Artes, en colaboración con el Seminario de Cultura Mexicana, le realizaron un homenaje en septiembre de 2011, en la Capilla Alfonsina, luego que el maestro recibiera importantes distinciones de diversas instituciones, como el Doctorado Magna Cum Laude, de la Universidad de Zaragoza, España; el Premio Internacional de Narrativa Histórica del
Ateneo de Jovellanos de Gijón; la Medalla Valentín Gómez Farías, máxima presea otorgada por la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística y el Diploma de Maestro Distinguido, mismo que le fue entregado por la Rectoría de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.