• Agrupadas con el nombre de El 19 en estas actividades se revisan obras literarias escritas en dicho siglo, vigentes en este milenio

  • Fernando de León hablará sobre la novela emblemática de la individualidad, vista como maldición

  • Martes 30 de octubre de 2012, 19:00 horas, Benjamín Hill 122, colonia Condesa

 

El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) invita a la charla Frankenstein o el ensamble de la soledad, con el escritor Fernando de León. La cita es en la Capilla Alfonsina, el martes 30 de octubre a las 19:00 horas, en Benjamín Hill 122, colonia Condesa (Ciudad de México).

 

El XIX es un siglo muy importante de revoluciones sociales y culturales. Es el siglo del liberalismo, ideología que se conforma como movimiento político-social en toda Europa. En esa misma época ejerce su influencia el romanticismo, cuya estética y temática giran en torno a dos centros de una misma elipse: el individualismo y la exaltación de la libertad. Las charlas de El 19 acercarán al público a la visión de entonces pero que aun hoy sirve para detonar la creatividad.

 

Fernando de León explicó en entrevista que su interés por Frankestein, novela escrita en el siglo XIX por Mary Shelley, tiene su origen en una obsesión personal, ya que esta obra lo atrapó desde la primera vez que la leyó hace mucho tiempo.

 

Hablar al respecto significa enfrentar lo mucho que se ha escrito y reflexionado acerca de ella. El narrador parte de una lectura personal, que incluso lo ha llevado a escribir un cuento llamado Las estaciones del monstruo con este mismo asunto, y que fue publicado en La estatua sensible.

 

Frankenstein no es una obra que esté lejana en el siglo XIX, cuando se escribió tanto y tan bien. Se trata de una novela que se ha mantenido fuerte y sana; muestra de ello es que se está exhibiendo actualmente la película de Burton, Braken Winnie, que siguen siendo variaciones del mismo asunto (el mito de Frankestein), que ha tomado el cine a su modo, aunque la novela brinde muchas más cosas, comentó el narrador.

 

“Esta novela ha sobrevivido, creo yo, y eso es lo que expondré, porque finalmente refiere la historia de una criatura que está sola, es única en el mundo y, por tanto, tiene las preguntas más elementales sobre quiénes son sus padres, quién lo creo, y por qué tiene que afrontar su mundo él solo”, continuó.

 

Expuso De León que en este sentido el título de la charla Frankestein o el ensamble de la soledad es un poco un juego respecto a un hombre que literalmente es armado, ensamblado, creado, de una manera ciertamente terrible, pero que siempre lo lleva al tema de la soledad: “Él es único en su especie, es el único que ha sido creado así y está lleno de preguntas. La novela se convierte en una especie de himno a la soledad con la que es muy fácil identificarse”.

 

El entrevistado concluyó diciendo que esa es la virtud de la novela: todo mundo en un momento dado de su vida puede llegar a ser esa persona solitaria, llena de preguntas, frente a un mundo cruel que de entrada lo detiene, lo repudia, un poco por su aspecto, un poco por su proceder. Frankenstein es una novela que tiene mucha más vida si se le compara con Drácula, de Bram Stoker, que también es una gran novela del siglo XIX y que el cine también ha retomado infinidad de veces. Pero, insistió, el cine toma lo que quiere. “La novela de Shelley siempre tendrá algo diferente que ofrecer”.

 

Fernando de León (Guadalajara, Jalisco, 1971) es narrador y ensayista. Estudió en la Facultad de Letras de la Universidad de Guadalajara. Fundador y subdirector de la revista El Zahir (1992-2001), editor de la revista Luvina (2004-2008), jefe de Redacción del periódico cultural La Manzana Arte & Psique. (2005-2009).

 

De 2003 a 2008 fue coordinador de los talleres de escritura autobiográfica en la librería del fce José Luis Martínez y coordinador del taller de cuento en la Casa Taller Juan José Arreola, en Ciudad Guzmán (2008-2009). Imparte talleres de cuento en la Universidad del Claustro de Sor Juana y en el Centro Cultural Tlatelolco, en la Ciudad de México. Actualmente es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte.

 

Es autor de los libros de cuentos: La estatua sensible (Premio Nacional de Cuento de los XX Juegos Florales de San Román, Campeche, en 1995) (1996), La obscuridad terrenal (2001), Cárceles de invención (2003), La sana teoría (2006), Apuntes para una novísima arquitectura (Premio Nacional de Cuento Agustín Yáñez en 2004) (2007).

 

La novela Historia de lo fijo y lo volátil (2010) y el libro de cuentos Mudo espío (2011) son sus más recientes libros.