• Nuevo libro de cuentos de la escritora sonorense
  • “Parte de la sagacidad de Sylvia radica en narrar las crudas realidades desde la ternura, la ingenuidad, el desapego de quien solo quiere vivir en paz”, Mauricio Bares
  • Martes 5 de agosto en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia a las 19:00 horas

 

“Los niños no matan Sandi, no seas tonta”, así se lee en el cuento homónimo de Nenitas de Sylvia Aguilar Zéleny, obra en la que la autora sonorense retrata la esencia de lo cotidiano e incita a la reflexión: ¿cómo puede algo tan tierno volverse de pronto agresivo? “Nenitas” es una palabra tierna pero molesta, es un referente de que las cosas o situaciones simples e insignificantes pueden volverse un fastidio, como una piedra en el zapato que termina por crear una ámpula. Así sucede con lo cotidiano, con las costumbres que nos sumergen en una indefensa, y a veces ingenua, zona de confort. 

 

“Parte de la sagacidad de Sylvia radica en narrar las crudas realidades desde la ternura, la ingenuidad, el desapego de quien solo quiere vivir en paz”, comentó en entrevista el editor de la obra Mauricio Bares, quien acompañará a la narradora en la presentación de Nenitas, a realizarse el 5 de agosto, a las 19:00 horas, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, ubicado en Nuevo León 91, de la colonia Hipódromo Condesa, Ciudad de México.

 

Los relatos de las Nenitas son crudos, de lo trágico a lo cómico narran los contrastes de la vida, sobreexponiendo los estigmas como dolorosas sombras que encierran a la muerte, la soledad, los sueños rotos o el vacío que se puede sentir en el jolgorio. La sutileza de Aguilar Zéleny, su sagacidad, su ternura y la amplitud estilística de su narrativa, son para Mauricio Bares lo que le permite expresar las características humanas de los personajes.

 

“Nos ilustra situaciones cotidianas en el hogar, la escuela, el trabajo, eljogging, la alberca. Y justo allí abre grietas y rendijas que nos permiten asomarnos a las estructuras y mecanismos que hay detrás, donde se pretende que la mujer sea sometida y acepte con ‘naturalidad’ roles aceptados socialmente donde es un ciudadano de segunda clase”, expresó el editor.

 

Mauricio Bares resaltó la importancia de dar espacio a la literatura hecha por mujeres, “es un país extremadamente misógino y feminicida, donde el machismo apenas es un eufemismo”, también aseguró que las Nenitas es una obra que en su momento será todo un clásico de la narrativa de Sylvia Aguilar Zéleny (Sonora, México, 1973) cuya fluidez y sensibilidad son quizá características que aprendió de los talleres de creación literaria de Abigael Bohórquez y Héctor Manjarrez.

 

Las historias de las Nenitas están situadas en Hermosillo, Sonora, y El Paso, Texas, en donde reside. Con Nenitas ganó el Premio Regional de Cuento de la Ciudad de La Paz en el año 2012. Es autora de los libros de cuentos Gente menuda (1999), No son gente como uno (2004), y de la novela Uno no habla de esto (2008). Y también se dedica a impartir clases de traducción literaria, técnicas narrativas,  lectura y escritura de ficción.

 

Para Mauricio Bares es una gran oportunidad para conversar con la autora sonorense, quien no puede venir a la ciudad de México con frecuencia. Y concluyó sus comentarios afirmando que Sylvia Aguilar Zéleny no solo pisa fuerte en su oficio sino que ve y comprende todo aquello que está más allá del acto de escribir. Tiene claro que como escritores tenemos que dejar atrás la torre de marfil, porque eso es más gratificante y divertido.