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homenaje a oscar oliva 1

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), celebraron la trayectoria del poeta chiapaneco Óscar Oliva, en el marco de su 85 aniversario, este domingo en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

Como parte de la estrategia #VolverAVerte, el reconocimiento estuvo presidido por la titular del Inbal, Lucina Jiménez López, en compañía de la coordinadora nacional de Literatura, Leticia Luna Aguilar, quien fue la encargada de presentar el evento, en el cual participaron las poetas Carmen Nozal, Mariana Bernárdez, y el escritor Jorge Ruiz Dueñas, quienes celebraron el indiscutible aporte multidisciplinario del poeta ganador del Premio de Artes y Literatura 2021 a la vida social y cultural de México, durante más de 60 años de trayectoria.

Tras recibir el reconocimiento de manos de la titular del Inbal, visiblemente emocionado Óscar Oliva comentó: “He comprendido a lo largo de mi vida que el quehacer poético debe ser como en la antigüedad, como en el primer y segundo renacimiento, donde deben estar las artes integradas”.

Recordó que en el Palacio de Bellas Artes mantuvo contacto con creadores artísticos, como Rosario Castellanos, Jaime Sabines, Efraín Huerta, Juan de la Cabada, entre otros. “En esta sala, que yo ayudaba también a limpiar, a barrer y a sacudir los vidrios, es un lugar lleno de historia.

“Me da gusto que Lucina Jiménez, mi queridísima amiga de tantas batallas culturales que hemos hecho juntos y con otros compañeros y compañeras, me dé este reconocimiento a nombre de esta nuestra casa.”, finalizó.

En presencia de familiares, escritores y amigos del homenajeado, la titular del Inbal, Lucina Jiménez, afirmó que Óscar Oliva es uno de los poetas vivos más significativos en el acontecer literario de México. En su poesía devela y revela el paisaje de su estado natal -Chiapas-, donde encuentra, dentro de sí, la poética del aire, la naturaleza, esa tierra donde se trasforman los colores de las montañas antes y después de la lluvia.

Su vasta obra, la cual tiene influencia de Rubén Darío, Carlos Pellicer, Luis Cernuda y Gabriela Mistral, lo ubica dentro del grupo más destacado de escritores del siglo XX. “Su poesía es lluvia fina, es rocío de la mañana o trueno enérgico que no puede disociarse de la realidad cotidiana, pero que se aleja con gran elegancia del panfleto”, agregó tras informar que se dará continuidad a la divulgación de la obra del poeta homenajeado.

Asimismo, reconoció en Óscar Oliva a un gran profesional que ha transitado por muchos campos del ámbito cultural y artístico, siempre dejando una profunda huella y recordó que en los años cincuenta, en el Inbal dejó huella efectivamente en el Departamento de Literatura, así que le reconocemos, sin lugar a dudas, su contribución a la arquitectura de una institución que se nutre del paso de muchas y muchos personajes a quienes les debemos nuestra literatura contemporánea.

Ha dejado una honda huella en muchos campos, no solo de la literatura, sino también en el terreno de la danza, de las artes plásticas, de la poesía, del teatro, y en todos los espacios por donde ha transitado y como promotor cultural y hombre de letras que ha lecho por la cultura de México innumerables aportes.

En el máximo recinto cultural del país, la titular del Inbal dio la bienvenida a Óscar Oliva a este espacio emblemático donde se reconoce la obra de escritores, escritoras, que dejan huella y que contribuyen día con día desde su obra a tejer un México basado en su literatura.

En tanto, Mariana Bernárdez destacó el impacto que la obra poética de Oliva causó en ella, gracias a su capacidad inventiva, “a su modo de prosar el poema para fracturar y transgredir lo terrible, por su capacidad para establecer un diálogo explícito, como una tradición heterogénea que va desde los griegos, lo medieval, lo místico, lo barroco, lo hermético, la poesía de Oriente hasta las propuestas contemporáneas.

“Es un poeta que descubre otras formas de habla, otros sonidos, rutas inéditas de conocimiento donde la respiración y su compás para eclipsar la ambigüedad. La poesía llega a existir en el despertar, en la respiración, solo por la necesidad de establecer contacto en el despertar, y en la respiración de otros lenguajes...", añadió la también poeta.

En su intervención, Carmen Nozal mencionó que el trabajo literario de Óscar Oliva refleja el compromiso social que el poeta ha sostenido con los temas sociales y profundos de transformación en la humanidad, “es el poeta de la congruencia y está comprometido con la naturaleza”.

Asimismo, refirió que, a la par de narrar el mundo a través de sus versos, el aspecto imaginativo e intrínseco en el legado literario del autor es un punto fundamental también dentro de su obra. “De una u otra manera la poesía siempre debe desarrollarse en imágenes, frases expansivas que nos nace en direcciones múltiples y de semejantes sentidos. Así, la poesía de Óscar Oliva nace de su interior y se suma a la visión externa que tiene sobre todo lo que nos rodea”.

En este sentido, Jorge Ruiz Dueñas, poeta y miembro de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), compartió que el escritor homenajeado es la hoguera perfecta para avivar las palabras y, en este sentido, a 85 años del inicio de su vida, el autor de libros como Estado de sitio (1972) y Lienzos transparentes (2003) da testimonio de ello al escudriñar con sus letras la perplejidad del observador.

Con su obra “da testimonio de cómo la existencia se acopla a nimios e inconmensurables hechos; el pasado, el presente y el futuro inasible son uno bajo su mirada sosegada por tanto explorar las emociones y resignificar las experiencias”.

Ruiz Dueñas añadió que la obra poética de Óscar Oliva, publicada a lo largo de más de seis décadas, mantiene a través de su lectura una evolución permanente. “Oliva ve su sendero como aquel viaje a bordo de un automóvil iluminado de poesía. Poeta de las generaciones por nacer y de otros adelantados que resucitan con la velocidad, ha de revelarles alteradas formas de construir. En otras palabras, Óscar Oliva como próspero al final de la jornada sobrevive a su propia tempestad, transcurre amorosamente a su dominio rodeado de cordelias. Ha perseguido el poema total”.