Imprimir

En septiembre de 1919, el poeta mexicano José Juan Tablada publicó su primer libro de haikúsUn día… poemas sintéticos, género de origen japonés que era prácticamente desconocido en el medio literario hispanoamericano. A 100 años de la aparición de este volumen editado en Venezuela, se realizará una mesa con los especialistas Saúl Peña, Angélica Santa Olaya y Víctor Sosa para dialogar en torno de la obra de uno de los autores vanguardistas más importantes del mundo literario.

El encuentro se realizará el miércoles 24 de julio a las 19:00 horas en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, organizado por la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).

La mesa se presenta en el marco de la exposición temporal Pasajero 21. El Japón de Tablada,que se podrá visitar del 24 de julio al 31 de octubre en el Museo del Palacio de Bellas Artes.

José Juan Tablada fue autor de una obra altamente innovadora, Junto con sus contemporáneos Ramón López Velarde, Amado Nervo y Manuel Gutiérrez Nájera, es considerado como el iniciador de la poesía moderna mexicana.

La devoción de Tablada por Japón fue decisiva en su poesía. Entre 1919 y 1922 publica sus libros de Haikú, Un día... poemas sintéticosEl jarro de flores y Li-Po y otros poemas, éste último realizado en homenaje al poeta chino del siglo VIII.

Su introducción del Haikú al español es considerada una de sus más grandes aportaciones a la literatura. “Esta tradición literaria de siglos en el Japón fue trasladada a la lengua española con algunas libertades por lo que se refiere a la rima y al número de sílabas, pero sobre todo al espíritu del poema. Es un poema sintético, abierto, cuyos principios son los del budismo zen”, escribió el poeta e investigador Héctor Valdés sobre la obra de Tablada.

Por su parte, Rodolfo Mata, investigador del Centro de Estudios Literarios del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, ha señalado que José Juan Tablada “aclimató el Haikú, le dio el brillo del trópico, lo mexicanizó, incluyó sandías, guanábanas, pericos, jaguares y coyotes. También lo volvió narrativo”.

En opinión de Víctor Sosa, quien participará en la mesa redonda, “Tablada fue un poeta-bisagra entre el modernismo tardío y desgastado del siglo XIX, y las vanguardias del siglo XX. Si bien no influye directamente sobre el estridentismo, es un antecedente de éste, sobre todo en la síntesis del poema, en la velocidad de la imagen, y en el abandono de la retórica decimonónica que aún estaba presente en la poesía mexicana del momento”.

Con la publicación de Un día… poemas sintéticos en 1919, Tablada se convirtió en uno de los autores vanguardistas más importantes del mundo literario. Como pionero del Haiku en español, experimentó con esta forma poética a lo largo de su vida.

“Japón fue, para muchos poetas y artistas europeos, una ‘era imaginaria’ (como dijo José Lezama Lima), una ‘invención’ del ojo occidental para crear cierta estética acorde con los tiempos de síntesis y velocidad propios del siglo XX. Aceptar la poesía japonesa fue una forma, para Tablada, de aceptar la modernidad europea: esa nueva mirada, esas apropiaciones que Europa hacía de las culturas periféricas”, añade Sosa.

Asimismo, comenta que la escritura japonesa es ideográfica, y que es partícipe de lo pictórico, de una estética de lo visual. Además de esa condición intrínseca de la escritura japonesa como pintura, en Japón se solía acompañar a los poemas con ilustraciones alusivas al tema tratado. Esa es una fuente de los poemas ideogramáticos de Tablada. En la edición original de Un día… poemas sintéticos cada poema aparece acompañado por un dibujo que hizo el mismo Tablada.

“Otra influencia pueden ser los caligramas de Apollinaire, aunque hay quienes dicen que Tablada se adelantó al francés. Sea como sea, tanto la obra de Tablada como la de Apollinaire coinciden en la creación de una nueva forma de síntesis poético-pictórica que influirá en poetas como Ezra Pound, y en la poesía concreta brasileña, entre otros”, finaliza Sosa.