• Diversos artistas ofrecieron un recorrido musical y poético por las obras del argentino en la Sala Manuel M. Ponce

A lo largo de 35 años, el poeta argentino Eduardo Mosches ha abordado temas como la memoria, la muerte, la vida y la cotidianidad en las distintas obras que ha publicado. Para celebrar su trayectoria, diversos artistas se reunieron ayer por la noche en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes para presentar el espectáculo poético musical El río sin orillas y dar lectura a algunos fragmentos de sus nueve poemarios. 

 En la actividad conmemorativa, Mosches estuvo acompañado por la actriz Francesca Guillén, la cantante Nayeli Nesme, el guitarrista Jorge García, el saxofonista Omar López y el escritor José Ángel Leyva, quienes dieron vida y voz a los versos del escritor.

La velada inició con la participación de Jorge García y Nayeli Nesme, que envolvieron a la Sala Manuel M. Ponce en la musicalidad del espectáculo El río sin orillas. Posteriormente, la actriz Francesca Guillén y el saxofonista Omar López unieron la palabra y la melodía con los poemas de Eduardo Mosches, fundador de Blanco Móvil, quien observó atentamente y conmovido se llevó la mano al rostro.

Por su parte, el escritor José Ángel Leyva dio lectura a un extracto de El vuelo de los andinos: “Poco a poco, el testimonio enhebra esta obra lírica de connotaciones épicas, expone su conocimiento de la historia del siglo XX o de la historia universal y de su propia experiencia. Explora el sentido de los sentidos y la conciencia, como lo refieren de manera recurrente las citas que, a manera de epígrafe, orientan al lector por la placidez uterina, la percepción del mundo exterior y de sí mismo”.

Comentó que “la poesía de Mosches, ante el testimonio de los sobrevivientes, no se convierte en una mancha informe y negra en la mirada, sino en un mural descarnado sobre la condición humana.

“Los horrores y los errores suelen correr juntos —agregó—, no obstante, marcan líneas diferentes, pues los primeros son producto de la crueldad y la infamia, mientras los segundos, que también pueden desembocar de la tragedia, nacen de la fatalidad del individuo y de las comunidades… Mitos, sistemas religiosos que convierten al hombre en su principal enemigo, es en ese momento en el que Mosches hace su aparición”, agregó.

Posteriormente, acompañado por la guitarra, el autor dio lectura en voz alta: “Hoyos negros, sanción indigesta, absoluta paralización del movimiento. Es tan intenso como las cámaras de tortura residentes en nuestros países perdidos; recoger memoria de los desterrados, sin casi ni calles propias. Olvido de llanto seco que riegan estos árboles al recordar aquellos, color de la comida humosa, un abundante transpirar, producto húmedo del cuarto rezagado del recuerdo permanente…”.

Durante la velada, el público escuchó lo que la pluma de Eduardo Mosches ha plasmado en sus versos. Se trata de un poeta argentino que ha publicado obras como Los lentes y Marx, Los tiempos mezquinos, Cuando las pieles riman, Viaje a través de los etcéteras, Como el mar que nos habita, Molinos de fuego, El ojo histórico, Los enemigos del silencio y Caminos sin ruta, entre otros.