• El crítico y ensayista español Luis Antonio de Villena presentó el volumen que define como una especie de introducción a la obra de Pacheco
  • Considera que José Emilio es ya un clásico de la poesía española del siglo XX y principios del XXI

En el libro Iniciación a José Emilio Pacheco, el ensayista y crítico español Luis Antonio de Villena ofrece un recorrido por la obra del poeta, novelista y traductor mexicano, con particular acento en supoesía, “de la más importante y brillante que se ha hecho en castellano”, comentó el autor durante la presentación del volumen en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.

 

El madrileño, quien nació el 31 de octubre de 1951, detalló que este volumen constituye una versión ampliada y actualizada del texto José Emilio Pacheco, que hizo anteriormente para la colección Los Poetas y que llama “el embrión” de este nuevo libro, editado por la Universidad Veracruzana.

 

En este ejemplar se suprimió una pequeña antología que De Villena había hecho de la obra de Pacheco y se añadieron los trabajos posteriores a 1987 del autor de Las batallas en el desierto, lo que le permitió dar con las claves que explicaran la obra del emblemático escritor mexicano.  “Es una especie de introducción a toda su obra, y con muchos ingredientes personales, porque cuento la amistad que tuvimos, que fue grande”.

 

Para el ganador del Premio Nacional de la Crítica (1981) y el Premio Azorín de Novela (1995), entre otros reconocimientos, “José Emilio Pacheco es ya un clásico de la poesía española del siglo XX y principios del siglo XXI y eso es muy importante. 

 

Él pensaba que no merecía grandes premios, porque era una persona muy normal, pensaba que su poesía era sencilla, y lo es, pero en el sentido más profundo”.

 

El escritor español manifestó su agrado porque la presentación del libro se haya efectuado el día que Pacheco hubiera cumplido 80 años. “Es muy grato recordar a una persona que para mí fue un amigo; yo hablo de José Emilio con amistad, porque tuve muchos detalles amistosos con él, convivimos en España, en México. Era un gran poeta. Escribió también novelas, ensayos y antologías de poesía, pero lo principal es su obra poética, es muy notable”, expresó Luis Antonio de Villena. 

 

En su opinión, el gran logro de José Emilio Pacheco es haber hecho una poesía que parece muy fácil, con un lenguaje coloquial, pero en realidad es una lectura culta, que está como camuflada, con gran cantidad de saber. Éste es, a mi modo de ver, el gran logro que lo convierte en un poeta mágico, aseveró.

 

Durante la actividad, en la que también estuvieron la periodista Cristina Pacheco y sus hijas Laura Emilia y Cecilia, así como Leticia Luna, coordinadora nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), De Villena refirió que conoció al escritor mexicano en un congreso que se realizó en las Islas Canarias en 1979 y a partir de ahí entablaron una sólida amistad. 

 

“Creo que la obra de José Emilio es muy plural. Hizo antologías y traducciones, entre ellas laEpístola: In carcere et vinculis (De profundis) de Oscar Wilde, una de las mejores que existe y la que es realmente completa. Toda su labor es muy notable, aparte de su gran trayectoria poética”.

 

De Villena hizo una singular descripción de la obra de José Emilio Pacheco: “Su poesía viene en capas, la primera es lo que se puede percibir de manera más accesible, la segunda es para quien sepa ver que debajo de esa primera capa hay muchas alusiones al mundo de la literatura, la cultura, las fábulas grecorromanas: esos juegos con animales que caracterizan su poesía; también hay una parte crítica hacia el poder, la vida, la destrucción del mundo, la condición humana, que es, a la vez, benevolente”.

 

El crítico español, en términos de Mijaíl Bajtín, señaló que José Emilio Pacheco pudo colocar de manera perfecta su eslabón en el diálogo literario perpetuo. “Uno no puede olvidar los eslabones de atrás para poder añadir el suyo. José Emilio, para agregar su eslabón, tenía que conocer toda la tradición anterior y la conocía muy bien”. 

 

Luis Antonio de Villena destacó que José Emilio, con toda su erudición y voz crítica, no era el hombre serio o dolido con la condición humana que pudiera pensarse, sino todo lo contrario, era enormemente cordial y de una extrema sencillez. “Fue un escritor de enorme talla que intentaba no subirse ni ponerse por encima de su valor”.

 

El también traductor compartió diversas anécdotas relacionadas con el catedrático, traductor, ensayista, narrador y poeta, que resultaron en una crónica de la vida literaria mexicana de finales del siglo pasado, en las que describió la, en ocasiones ríspida, relación que tuvo con Octavio Paz y el tremendo colmillo que empleaba para lograr sostener una conversación con Juan Rulfo, donde el autor de Morirás lejossupo mantener el trato cordial, humano y eternamente generoso. 

 

Indicó que en las páginas de Iniciación a José Emilio Pacheco los nuevos y viejos lectores podrán encontrar a un poeta muy cercano, que no es complicado porque se acerca a la lengua cotidiana de un habitante de la Ciudad de México y al mismo tiempo refleja a un hombre que ha leído.

 

Durante la presentación del texto, el poeta Damián Ernesto Pavón consideró que el libro es testimonio de una crítica literaria y de amistad de alguien que es un símbolo de la cultura mexicana.