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Era común que en la década de los años setenta los jóvenes se reunieran y, tras las paredes de algún bar, surgiera el comentario “vamos a hacer una revista”, pero tras la llegada del internet, algunas costumbres se modificaron. Así lo expresó el escritor José María Espinasa durante la presentación de la edición número 24 de la revista Pliego 16, que busca combinar lo mejor de la práctica editorial de cada época.

 

 

Esta edición, perteneciente a la Fundación para las Letras Mexicanas, está dedicada al arte, la literatura y el deporte. La presentación editorial se llevó a cabo en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia el martes por la noche, con la participación de los especialistas Mariajosé Amaral, Adán Brand, José María Espinasa, Eduardo López Cafaggi, Nicté Toxqui e Ingrid Solana.

Las costumbres que existían anteriormente en temas de ediciones y publicaciones cambiaron con la llegada del internet, la proliferación de sitios web y el uso masivo de las redes —comentó Espinasa—, que provocaron una modificación muy fuerte en las prácticas con las que los jóvenes escritores se daban a conocer ante el mundo.

José María Espinasa también recordó que hace 10 años, a través de Eduardo Langagne, propuso que se diera un curso-taller de producción de revistas literarias en papel. El éxito del proyecto recayó en que daba los rudimentos prácticos necesarios para ganarse la vida de esta manera.

Espinasa recordó que la revista se realizó dentro del taller que llevaron a cabo, y eso cambió totalmente las características del curso, ya que tenían la oportunidad de volverlo práctico y fue un cambio muy profundo para todos los involucrados. Las ediciones que han sacado tienen un contenido variado; en esta ocasión se encuentra conformada por ensayos, poemas, fragmentos de obras dramáticas, entrevistas, narraciones, principalmente.

Actualmente —agregó el escritor—, en el trabajo literario, donde la web toma grandes dimensiones, siempre se necesitarán a los editores porque, aunque cambie el formato o el soporte, el trabajo al que le llamamos “de prensa” es el mismo. El traductor, corrector, formador, todos se requieren, es decir, esos trabajos seguirán y por eso se les da importancia en esta publicación.

La ensayista Mariajosé Amaral comentó que la visión de la revista Pliego 16 se divide en dos: por un lado, está la insistencia en la virtud de las publicaciones impresas, pero también reconoce las ventajas y posibilidades de publicar en línea, por lo que combina lo mejor de cada aspecto.

“En las publicaciones impresas está la relación directa con el lector de la revista y la proximidad que no se da con una pantalla, pero en línea se pueden integrar textos que no caben en el impreso, pues este soporte sí brinda la capacidad para incluirlos”, afirmó la ensayista.

En su momento, el escritor Eduardo López Cafaggi explicó que a veces los escritores piensan que no tienen suficiente público, lo que resulta interesante en contraposición al tema de la edición porque en los deportes se goza de mucha más audiencia.

Posteriormente, el especialista dio lectura a un texto donde describe ese culto al cuerpo que el deporte sabe explotar muy bien y donde también se expresa “la naturaleza del tema, donde ese segundo lugar está muy lejos del primero porque la plata no sabe a oro y quizás por eso el tenista Rafael Nadal muerde sus trofeos tras haberlos ganado”.

Por su parte, Ingrid Solana explicó que los literatos y los deportistas no suelen tener los mismos públicos, sin embargo, hay ciertos puntos en que ambos se involucran, como los momentos de victoria o derrota.

“El deportista que pierde es aquel que no sabe enfrentar los momentos negativos, y creo que para el escritor es lo mismo, debemos saber fracasar porque siempre se escribe y ese es el hilo conductor que atraviesan los textos de la revista. Uno está expuesto a fracasar al escribir, pero esto no es negativo porque solo es un proceso, ya que somos creadores y seguimos una disciplina, como los deportistas”, mencionó.

En su intervención, el poeta y escritor Adán Brand dijo que en los temas y en la selección de los textos de Pliego 16 encuentra un acomodo, un arropamiento, una complementariedad más que aceptable e incluso loable.

“En una metáfora deportiva, me da la sensación de estar frente a un equipo de futbol ordenado, donde si bien no todos pueden portar la casaca con el 10, todos tienen una tarea y una posición necesaria en el conjunto. En esta edición encontramos lo mismo ensayos que poemas, fragmentos de obras dramáticas, entrevistas, narraciones, entre otros. Y encontramos uno que otro debutante, pero también a los consagrados del equipo”, concluyó Adán Brand.