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A 90 años de su nacimiento, la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes organiza un homenaje a Carlos Fuentes, escritor fundamental para la literatura en lengua castellana, quien además impulsó el español en el mundo y a nuevas generaciones de escritores.

 

 

Con una charla y lectura de su obra, el escritor será recordado este domingo 11 de noviembre en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes a las 12:00 horas. Se contará con la participación de Gonzalo Celorio, Vicente Quirarte y Georgina García Gutiérrez. La moderación estará a cargo de Javier Garciadiego.

 

En entrevista para la CNL, Georgina García recordó al maestro Fuentes en su homenaje de hace 10 años, cuando se celebraba su cumpleaños 80 y los 50 años de La región más transparente. “Me parece que la figura y obra de Fuentes marcó de manera profunda el siglo XX y el siglo XXI. Él conserva una era que inicia en 1958 con La región más transparente, Fuentes dejó una obra inmensa y orgánica que hay que leer, su lectura no es fácil, pero una vez que se adentra a ella cada vez te sorprende más, porque tiene posibilidades para todos los lectores por su gran variedad de géneros”.

 

La obra de Carlos Fuentes la conforman novelas, libros de cuento y ensayo, también fue autor de teatro, de guiones de cine; dentro del periodismo se desenvolvió como colaborador de los principales diarios del mundo.

 

“Sus artículos políticos, de crítica literaria, de análisis de la cultura, son fundamentales para entender a México, lo mismo que sus obras, porque a él le importaba otorgar herramientas a los lectores para comprender lo que sucedía en el país y nos ponían en contacto con la historia y crítica de la cultura”, comentó Georgina García.

 

La también investigadora refirió que este homenaje a Carlos Fuentes será muy merecido y adecuado, por ser en el mismo día que el escritor cumpliría 90 años. “Va a ser casi imposible todo aquello por lo que destacó Fuentes, porque destacó en múltiples campos, además su figura tenía el poder de convocatoria y de ser escuchado internacionalmente, siempre defendiendo las mejores causas. Su legado es que seamos conscientes de que México es un país muy complicado, que necesita pensarse y comprenderse, si estuviera vivo no se sorprendería de la situación del país, porque sus obras siempre conservan una visión hacia el futuro”.

 

Fuentes escribió más de 50  libros, entre sus obras más destacadas se encuentra La región más transparente (1958), Aura (1962), La muerte de Artemio Cruz(1962), Cambio de piel (1967), Gringo viejo (1985), Terra Nostra (1977) y Cristóbal Nonato (1987). Sus ensayos abordan la crítica literaria, como en Geografía de la novela (1993) y La gran novela latinoamericana (2011); la historia de México, como en El espejo enterrado y Los cinco soles de México (2000); la política,Tiempo mexicano (1971) y Nuevo tiempo mexicano (1995); y el arte, Viendo visiones (2000).

 

Por otra parte, García Gutiérrez habló sobre la importancia de Fuentes en México como un gran analista: “Siempre estaba en el ojo del huracán, era muy criticado porque tenía demasiados dones, el hecho de que pasara temporadas largas fuera de México lo hacía blanco de las críticas, lo cual provocó que el país tuviera una relación un poco conflictiva con él, porque no tenía un nacionalismo cerrado; era cosmopolita y no tenía ideas de aislar a México con el mundo”.

 

Carlos Fuentes ha sido un gran referente en la literatura mexicana y de acuerdo con la Enciclopedia de la Literatura Mexicana, Fuentes crea su obra a partir de tres elementos que la caracterizan: un lenguaje construido por encuentros y desencuentros culturales, un tratamiento histórico generado apartir de los fondos míticos hispánicos y prehispánicos, y una estructura narrativa que amplía las regiones de lo real y lo fantástico.

 

Por estas razones su obra ha sido atractiva para diferentes generaciones, respecto a esto la doctora García Gutiérrez comentó que el escritor pone en contacto con la imaginación, la fantasía, la posibilidad de hacer crítica y de todo lo que estás viviendo.

 

“Si uno se da cuenta, gran parte de la obra está destinada a ser leída por jóvenes, porque ellos son precisamente los que entienden que no hay que poner límites terribles entre los países, que hay que entender las diferencias entre los seres humanos y hay que valorar a la imaginación, el arte y la cultura por encima de cosas, como el consumismo.

 

“Los jóvenes son los mejores lectores de Fuentes y para ellos escribía. La mejor forma de honrar al escritor es leyendo y releyendo su obra. No le vamos a dedicar a la lectura de sus obras todo el tiempo que él invirtió para escribirlas, pero sí tener en cuenta que para hacer nuestro a Fuentes hay que leerlo y entenderlo bien”, finalizó García Gutiérrez.