• Leerá parte de El espejo y el agua, antología hecha por Mariana Bernárdez
  • Jueves 25 de octubre a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia

Uno de los poetas españoles más singulares de su generación es José Ramón Ripoll, periodista y estudioso de la relación entre la música y la literatura. Estará en la Ciudad de México para ofrecer una charla y una lectura de El espejo y el agua, antología hecha por la poeta mexicana Mariana Bernárdez, con quien se presentará este jueves 25 de octubre a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia.

 

Ganador de los premios Guernica (1979), de poesía Rey Juan Carlos I (1983), Tiflos (1999) y el de la Fundación Loewe (2016), entre otros, el poeta y musicólogo se ha dedicado, a través de sus obras -pero también de múltiples ensayos y artículos-, a estudiar minuciosamente aquellas semejanzas, diferencias, influencias, aportaciones, características y relaciones en general que comparten la música y la literatura, disciplinas artísticas que tienen una relación más allá de la lírica.

 

Respecto a dicha relación trata la introducción a un ensayo suyo publicado por la Fundación Juan March, con motivo del ciclo de conciertos Poesía en música, organizado por dicha institución entre enero y febrero de 2018. El texto, titulado La canción eterna (notas sobre música y poesía), proporciona diversos ejemplos para comprender esa compleja y, sin embargo, totalmente natural relación en que ambas artes han girado desde tiempos inmemoriales.

 

Al respecto escribe José Ramón Ripoll:“Nunca la palabra de Goethe hubiera seguido la misma dirección si no hubiese encontrado en el camino a Beethoven, Schubert o Schumann. Por muy decidida que fuese su intención primera, la música modifica su tono, regula su volumen y vivifica su ritmo. Esa palabra requiere una determinada suerte de acercamiento por parte del compositor, quien, atraído por el enigma de su motivo y forma, utiliza los elementos necesarios para no exagerarla en el aire ni acallarla en la tierra, sino hallar su verdadero compás interior para representarla más allá de su propio código”.   

 

Es esta relación intrínseca y milenaria la que discutirán ambos poetas a la vez que se lleva a cabo un recital de las obras del galardonado autor, en las que él mismo explora todos esos puntos en que la música y la literatura convergen y se vuelven una misma expresión, muchas veces, sin que siquiera exista el acompañamiento de un instrumento de por medio.

 

Como bien explica Ripoll: “Cada fonema guarda en sí mismo una gruta distinta, un hueco hacia el fondo o un espacio abierto que se convierte en música desde el momento en que el hombre le da su aliento para nombrarlo”.