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 Con la participación de narradores orales de América y de Europa, quienes ofrecieron múltiples historias y cuentos que tomaron vida a través de sus cualidades expresivas, de voz y actuación, concluyó el XXIX Festival Internacional de Narración Oral CuéntaLee México.

 

 

En la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, Juan Castrejón, Gahdiel Andrade, Rosa María Ibarra, Arturo Méndez y Sara Rojo (de México), así como Lucas Nápoles, de Cuba; Gabriela Anzola, de Venezuela; Cristina Temprano, de España; Valer Egouy, de Francia; Rubén Corbett, de Panamá, y Marcela Sabio, de Argentina, acapararon la atención de niños, jóvenes y adultos que se mostraron participativos y entregados al género de la tradición oral que actualmente se mantiene viva y con muchos seguidores.

 

Organizado por el Foro Internacional de Narradores Orales (FINO) y la Coordinación Nacional de Literatura (CNL) del Instituto Nacional de Bellas Artes, el encuentro fue una fiesta de la palabra, donde el colorido que imprimían los participantes a cada una de sus presentaciones, la forma en que describían los relatos, el entusiasmo y la sencillez de su trabajo, fueron tan solo algunos de los elementos que cautivaron a los asistentes.

 

Una reunión donde la palabra y la imaginación fueron los protagonistas para difundir la narración oral y la literatura en espacios en los que los cuentos, mitos, leyendas y anécdotas se insertan en el imaginario del público.

 

En esta ocasión participaron narradores orales profesionales con el interés de sensibilizar a nuevos públicos a la apreciación y el disfrute de la palabra hablada y de la literatura a través del milenario arte de contar cuentos. 

 

“Tuvimos una gran respuesta en el XXIX Festival Internacional de Narración Oral CuéntaLee México, en todas las sedes y especialmente en el Palacio de Bellas Artes, acercando al público a la literatura, a las tradiciones orales y al acto mágico de compartir una historia con nosotros. Lo más importante es que el público se pueda emocionar, divertir y conmover a través de la palabra, la literatura y la tradición oral”.

 

Por su parte, Marcela Sabio compartió que desde hace 21 años asiste a este encuentro. “Es un festival que tiene sus particularidades, distintos acentos y voces, pero hay algo en que todos los narradores coincidimos: el público mexicano es muy sensible, ríe, llora, sueña y está muy ligado todavía a la oralidad, lo que nos permite a los que ejercemos esta profesión elevar la palabra viva al rango de la palabra que crea y transforma la sociedad para ser más humanos y sensibles”, afirmó.

 

Armando Trejo, director del FINO y del Festival Internacional de Narración Oral CuéntaLee México, dijo que “han sido 29 años de este festival y "lo que nos ha sostenido es la confianza que puede dar la palabra. Hay gente que cree que esto es solo una moda, pero los narradores orales siempre han estado y permanecen, y si hay público hay festival y cuentos.

 

“Este festival ha sido una gran experiencia, desde pequeña tenía la inquietud de participar en uno de los máximos recintos culturales del país y hoy es uno de mis más grandes sueños que he cumplido. La narración oral seguirá viva mientras tengamos el cuidado de mantenerla; nosotros contamos, pero el público tiene la palabra”, dijo Rosa Margarita Ibarra.

 

En tanto, la narradora Cristina Temprano aseguró que fue maravilloso encontrarse con el público mexicano y sentir su calor, afecto y manera de escuchar. “En los narradores mexicanos hay muchos enamorados del cuento y de las historias, con grandes voces que trabajan por mantener este arte vivo a fin de mantener el interés por venir a escuchar historias”.