• El autor presentará Infraperro, obra ganadora del XXIV Premio Internacional de Poesía Ramón Iván Suárez Caamal 2015
  • Jueves 26 de julio a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia

“Este segundo libro es muy particular para mí; por un lado, la muerte del amigo que lo motivó me dejó desarmado, hizo que me fuera difícil escribir algo en un principio. Me tomó al menos unos seis años todo el proceso”, comentó Víctor M. León Leitón, autor del libro Infraperro, que será presentado este jueves 26 de julio a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia.

 

 

 Infraperro es un desencantado poema elegiaco de largo aliento, escrito para el poeta costarricense Felipe Granados, fallecido en 2009. Esta obra obtuvo el XXIV Premio Internacional de Poesía Ramón Iván Suárez Caamal 2015.

  

En entrevista, León Leitón comentó lo que significó crear este libro. “Son 30 cuartillas. Mi periodo de gestación creativa suele ser ‘elefántico’ para parir una nuez apenas. Fue un reto, tuve que desmarcarme del primer libro en el que negué tajantemente la primera persona en poemas y que, además, eran muy concisos para ir a terrenos de intimidad lírica en –algo que yo pensé no ser capaz de lograr jamás– un texto de largo aliento. De esa dimensión era el duelo”.       

  

Explicó también el motivo de retratar al escritor y amigo Felipe Granados en un poema de largo alcance. “En cierto orden natural, uno ha tenido que aprender a despedir a personas mayores, pero jamás a un amigo. En ese caso la muerte interrumpe una relación que uno creía interminable. Entonces, de nuevo la poesía, como labor que aspira a lo imposible, era una forma de seguir frecuentando a Felipe o Lipe, como me gustaba decirle de cariño.

“Él era una persona fuera de serie, capaz de una gran ternura y a la vez con un potencial autodestructivo enorme que a veces llegó a afectar a quienes más lo querían, y con todo fue el poeta costarricense más talentoso de su generación. De alguna forma ya era una leyenda local, pero su muerte lo consolidaba como tal. Se decían muchas cosas de él y no logré evitar añadir mi versión, pienso que todas esas voces arman un rompecabezas que tiene piezas falsas y otras que sencillamente nunca aparecerán”.

El título del libro es la traducción al español de la palabra underdog, que de acuerdo con el Diccionario de Oxford significa: Competidor del que se ha pensado que tiene poca oportunidad de ganar una pelea o contienda, así como una persona con bajo estatus de la sociedad. Referente a esto, el autor señaló: “Pretendí trasladar el término al español. Por conversaciones que siempre teníamos, pensé que era un término del que Felipe se hubiera vanagloriado”.

Por otra parte, esta obra, además de estar dedicada a su amigo, fue una forma de sanar su pérdida. “Será muy trillado, pero me ayudó a sanar y a sentir que había logrado una última conversación entre amigos que ya nada podría interrumpir. Por otro lado, estoy muy en contra de escribir un poema privado que pueda parecer un egoísmo hermético, entonces sí aspiré a crear un poema que pudiera tocar fibras de cualquiera, especialmente de aquellos que han perdido un amigo amado y de paso diera otra mirada de ese personaje siempre anacrónico al que Baudelaire llamó albatros, que en su arte frecuenta al rayo y que en la vida diaria es un incompetente del que todos se burlan ya que ‘exiliado en el suelo, sus alas de gigante le impiden caminar’”, finalizó.