• Exposición multidisciplinaria que hace énfasis en la tarea de Pitol como escritor, traductor y viajero, pero sobre todo en su faceta como diplomático
  • La muestra fue inaugurada por Lidia Camacho, directora general del INBA

El jueves por la noche en el Museo de la Cancillería, en el Centro Histórico, la titular del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Lidia Camacho, inauguró la exposiciónSergio Pitol: viajes, letras, mundos, que forma parte del homenaje nacional al escritor fallecido hace tres meses.

 

Dicha muestra reúne fotografías, portadas de libro del autor y de obras que tradujo, textos, pintura, escultura, dibujo y video que dan cuenta de la intensa actividad de Sergio Pitol como diplomático, pero también como escritor, traductor, editor y promotor cultural, en una mirada múltiple procedente de diversos acervos y archivos, tanto institucionales como particulares.

Luego de intensas actividades realizadas durante los meses de mayo, junio y julio, con dicha muestra concluye el homenaje nacional que las instituciones de cultura mexicanas del país rinden al autor de El desfile del amor (1984), Domar a la divina garza (1988) y La vida conyugal (1991), entre otras, informó la directora general del INBA, quien agregó que la exposición multidisciplinaria se mantendrá en ese recinto hasta el próximo 10 de agosto.

Acompañada por los embajadores José Luis Martínez y Hernández, director general de Cooperación Educativa y Cultural, y Agustín García-López Loaeza, director ejecutivo de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Lidia Camacho, a nombre de la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, agradeció la colaboración de las distintas instituciones culturales, nacionales y locales que permitieron realizar este homenaje.

Es gratificante ver a tanta gente reunida aquí, en pleno Centro Histórico, para recordar a Sergio Pitol, dijo la funcionaria federal, quien ha calificado al escritor como “un narrador de estricta prosa, traductor impecable y un ser humano sumamente generoso”.

Externó su agradecimiento en especial a la UNAM, el Instituto Veracruzano de la Cultura, la Secretaría de Cultura y Turismo de Puebla, así como a la Secretaría de Relaciones Exteriores, “que hoy alberga esta exposición en un espacio del Instituto Matías Romero”, dijo Lidia Camacho.

Destacó a Laura Demeneghi, sobrina de Sergio Pitol, su activa participación en el diseño de las mesas que se organizaron en el homenaje en los diferentes estados, “y de manera especial, la creatividad volcada en el video que se presenta en esta exposición sobre la vida y obra del escritor”.

Al hacer uso de la palabra, el embajador Agustín García-López destacó que el propósito de la exposición Sergio Pitol: viajes, letras, mundos, es honrar, esta vez, al diplomático, gran viajero y divulgador de otras literaturas que fue Sergio Pitol, “uno de los escritores más complejos y representativos de la cultura en México, el más extraño, más insondable y el más excéntrico, como se le ha calificado”.

En su momento, José Luis Martínez y Hernández informó que después del 10 de agosto la exposición se exhibirá en museos de los estados de Puebla y Veracruz, para posteriormente regresar a montarse en la Sala Miguel Covarrubias de la UNAM.

Asimismo, destacó que recientemente Hungría ha decidido sumarse a este homenaje por lo que se recibió una invitación de la embajada de México en ese país para llevar la muestra al Museo de la Literatura Petofi de Budapest, un recinto ubicado en el interior del Palacio Károlyi, y “espero –dijo— que otros países donde Pitol fue diplomático se sumen a la iniciativa”.

La exposición Sergio Pitol: viajes, letras, mundos incursiona en tres aspectos cruciales de la biografía del autor: su vida, vinculada siempre a su legado cultural en tanto editor, escritor y traductor; su leyenda como intenso viajero, y su proximidad con el arte y sus creadores, es decir, en el hombre de letras total, generoso, antisolemne, heterodoxo y excéntrico que tantas ventanas y tantos caminos abrió a la cultura mexicana contemporánea.

La exhibición se mantendrá hasta el viernes 10 de agosto en el Museo de la Cancillería (República de El Salvador 47, Centro Histórico).