• No creo ser un poeta, soy un escritor de poesía, dijo el autor

Lascas, el nuevo poemario de Óscar Oliva, se presentó en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. Al encuentro acudieron Gerardo González, Mario Nandayapa, Alfredo López Austin y el autor.

Intento, amigo poeta, adaptarme al papel de presentador de tu obra, pero temo que emerjan en mi empeño las deformaciones del oficio. La vara que utilizo es impropia para medir las lascas. Yo he de ceñirme, esclavo, a la falacia griega del dominio del logos. Tú, en cambio, das por bien sabido que es imposible en materia humana apartar los sentimientos, señaló el historiador Alfredo López Austin.

 

“Penetras en las realidades de ti mismo, del entorno, y comprendes la incrustación del yo en la circunstancia como la realidad única y total de realidades. Así puedes ver que el gran ritmo universal se escribe en páginas abiertas, y lo ejemplificas en los cuadernos pautados que usan las cigarras para emitir su canto”, expresó el también investigador emérito de la UNAM.

 

Por su parte, Oscar Oliva platicó su experiencia sobre una serie de entrevistas que le realizaron hace unos días en torno al libro: “un reportero me preguntó que cómo me había hecho poeta, a lo que respondí, pues no creo serlo, porque según yo, solo soy un escritor de poesía”.

Agregó que cuando era joven, el único libro que había en su casa era El Quijote de la Mancha, el cual pertenecía a su abuelo paterno, Hermelindo Oliva. Recordó que cuando tenía 10 años de edad y junto con los amigos de su abuelo -al término de la Segunda Guerra Mundial- los sábados se reunían en la banqueta de la casa y leían en voz alta el texto de Cervantes y ahí era cuando empezaba realmente a surgir la imaginación, emplazaba a brotar la poesía que él heredó.

 

Posteriormente, el poeta leyó algunas “lascas”, las cuales señaló como conversaciones con gente muerta, “mi papá, mis dos abuelos, mis bisabuelos, mis tatarabuelos, Rubén Darío, todos están muertos, entonces es también un libro de muertos”.

 

Mario Nandayapa dijo que Lascas es un discurso en el que existe todo un viaje tanto individual como colectivo. “Es ese gran viaje que se hace de manera retrospectiva a partir de los ecos que existen en la memoria y de todos esos testimonios que poseemos en Chiapas. Al leerlo, nosotros los chiapanecos, también nos estamos reflejando, nos viene a relatar nuevamente estas historias que hemos escuchado desde hace muchos años, obviamente renovadas con el poder verbal de Oscar Oliva”.