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Emma Goldman fue una mujer libre, libertaria, llena de audacia para defender múltiples causas sociales que la llevaron a ser conocida como Emmala Roja, debido a su defensa por el control de la natalidad, el amor libre, los trabajadores y su acérrima lucha pública contra el Estado, el capital y el militarismo.

Antes muerto, de Alaín Derbez, recoge la solidaridad de este personaje para llevarla a la ficción en una novela, la cual se presentará el miércoles 17 de enero, a las 19:00, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia. Contará con la participación de los escritores Bárbara Jacobs, Ricardo Pérez Montfort, Óscar Tagle y el autor.

 

“Estoy convencido de que toda aproximación, desde cualquier ámbito, es un añadido mínimo a un universo muy rico que ya la misma Emma expuso en sus páginas autobiográficas”, aclaró Alaín Derbez en referencia a la obra de Goldman Viviendo mi vida, publicada originalmente en 1931.

 

Alaín Derbez usó la literatura para hacer su propia aproximación a esta mujer que nació en 1869 en Lituania, específicamente en Kaunas. Tuvo una breve estadía en San Petersburgo durante su infancia, para después trasladarse en 1886 a Nueva York junto con su hermana, Helena. La pobreza de la Rusia zarista las había forzado a tener que emigrar a América. Posterior a su llegada se instalaron en Rochester, donde vivía la mayor de las tres hermanas. Trabajaron como obreras en su nuevo hogar.

Su solidaridad, su constante cuestionamiento, su capacidad de argumentar, su conciencia sobre ella misma, sobre la mujer, sobre el arte, sobre la palabra son algunos de los aspectos relevantes que se abordan en esta historia.

 

Emma Goldman tuvo un espíritu intempestivo que la orilló a movilizarse con el único fin de despertar a las masas, no solamente en Estados Unidos, sino también en España y en la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

 

También fue pionera en pelear por situaciones actualmente dadas por sentadas, como el derecho a una jornada laboral digna, la emancipación femenina, el control de la natalidad y el uso de anticonceptivos, temas que para aquella época provocaban escozor en la sociedad estadounidense, tanto así que en la prensa se le consideraba como una mujer peligrosa, y en un momento dado estuvo detenida en la penitenciaría de la isla de Blackwell.

“La figura de Emma Goldman aporta mirar la historia desde otra perspectiva ajena al poder, cuestionarlo hasta acabar con las injusticias. Supongo que la lectura de Goldman nos lleva a considerar estos asuntos.

La realidad, lamentablemente, no cambia. Si Goldman viviera actuaría contra esto por supuesto. La novela Antes muerto tiene muchas maneras de entrar y de salir, distintos ámbitos, diferentes voces”, finalizó Derbez.