• Fernando Benítez: caudillo de la cultura actualiza el legado de esta figura clave del periodismo cultural 
  • Participarán René Asomoza y Jorge Octavio Vázquez González, el martes 21 de febrero a las 19:00; entrada libre

  

Fernando Benítez fue una figura clave del periodismo cultural en México durante el siglo XX, y su impronta continúa en los suplementos culturales que heredó, en los intelectuales a quienes brindó un espacio y en sus innumerables lectores. Su trabajó abarcó la historia, la etnología, la literatura y el periodismo. Lo mismo se desenvolvió como escritor, que como reportero de largo aliento y cronista.

Fernando Benítez: caudillo de la cultura es un documental que revive y actualiza su legado por medio de testimonios íntimos de destacados personajes de la cultura mexicana. La obra audiovisual producida por el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa y la Fundación Dr. Ildefonso Vázquez Santos será proyectada el martes 21 de febrero a las 19:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, con la participación de René Asomoza y Jorge Octavio Vázquez González. La entrada será gratuita.

“Un aspecto que quisimos recuperar de este documental es a Fernando Benítez como amigo, colaborador y jefe. Logramos integrar más de 20 entrevistas. Iniciamos, evidentemente, con su viuda, Georgina Conde. Otros entrevistados fueron Elena Poniatowska, Juan Villoro, Silvia Molina, Rogelio Cuéllar, María García, Laura Emilia Pacheco, José N. Iturriaga, Fernando Canales, Miguel Limón Rojas, Víctor Flores Olea, Iván Restrepo, Beatriz Espejo, Víctor Manuel Camposeco, Eraclio Zepeda, Israel Cavazos y algunos sobrinos de Benítez”, comentó en entrevista Jorge Ibarra Durán, quien forma parte del equipo que realizó el documental.

“Hicimos un acopio de estos testimonios que dejan ver y sentir la presencia de Fernando Benítez, quien encabezó grandes proyectos culturales y sociales. Recordemos que tuvo una gran influencia a partir de Los indios de México, que sigue siendo para muchos su obra más importante, y una lectura necesaria para entender aquello que Benítez no solamente conoció y describió en sus libros, sino que además encarnó en su vida”.

A pesar de ser mayormente conocido como periodista, Benítez incursionó en la novela con El rey viejoEl agua envenenada, a fines de los años cincuenta y principios de los sesenta. En 1951 montó su obra sobre Cristóbal Colón en el Palacio de Bellas Artes, un total fracaso, anécdota que él mismo recordaba con risas y la cual también es abordada en este documental cuya realización duró dos años y cuenta con testimonios aludidos de gente que por diferentes razones no pudo participar, como José Luis Cuevas, Vicente Rojo y los ya fallecidos Carlos Monsiváis y Carlos Fuentes, entre muchos otros.

Sobre todo, este trabajo trata de concienciar acerca del valor actual de la obra de Fernando Benítez. “Conoceremos estas anécdotas, pasajes que probablemente hayamos leído o escuchado en otros momentos, pero de la gente que auténticamente lo vivió, que estuvo de cerca con Fernando Benítez. Esto nos permite conocer que no solamente es autor de algunas decenas de libros, o de una de las obras más importantes sobre la realidad indígena de México, sino que también tenía chispa, liderazgo y gran capacidad de identificar los valores de varios escritores jóvenes que hoy forman parte del panorama literario de México y el mundo.

“Ellos colaboraron con él a lo largo de su paso por varias publicaciones, empezando conEl Nacional, y luego NovedadesSiempre!Unomásuno y, por supuesto, La Jornada, con sus suplementos culturales: la Revista Mexicana de CulturaMéxico en la CulturaLa Cultura en MéxicoSábado y La Jornada Semanal, respectivamente”, finalizó.