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La Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes y la editorial Penguin Random House invitan al ciclo Lo joven y lo clásico, el cual abre un espacio de diálogo de lector a lector para brindar una visión fresca y actualizada de las obras clásicas de la literatura.

 

El escritor y politólogo Emiliano Monge compartirá sus experiencias como lector de una de las obras más representativas de la literatura universal:Moby Dick de Herman Melville, en la tercera sesión del ciclo, el miércoles 13 de abril a las 19:00 en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.

 

La Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes y la editorial Penguin Random House invitan al ciclo Lo joven y lo clásico, el cual abre un espacio de diálogo de lector a lector para brindar una visión fresca y actualizada de las obras clásicas de la literatura.

El escritor y politólogo Emiliano Monge compartirá sus experiencias como lector de una de las obras más representativas de la literatura universal:Moby Dick de Herman Melville, en la tercera sesión del ciclo, el miércoles 13 de abril a las 19:00 en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.

 

Moby Dick, publicada en 1851, narra la odisea del barco ballenero Pequod, comandado por el huraño capitán Ahab. Él está obsesionado por perseguir al gran cachalote blanco del título, famoso entre los navíos por los daños que les causaba y por los fallidos intentos por cazarlo. La historia, narrada por un joven mercante de la tripulación (Ishmael), está basada en diversas experiencias del autor como marinero.

 

En entrevista para la Coordinación Nacional de Literatura, Emiliano Monge calificó esta obra como la más ambiciosa y mejor lograda de Melville, y con la que partió en dos la historia de la literatura americana.

 

Moby Dick es la gran sacudida de la literatura de nuestras latitudes; la novela total en la que caben desde una misa hasta un tratado técnico sobre la fisonomía de las ballenas”, precisó.

 

Son muchos los temas que se encuentran en esta novela, y Monge resaltó entre ellos la obsesión, el bien y el mal, la fuerza del cuerpo y del espíritu, la amistad, la lucha, la templanza, la espiritualidad, la igualdad, la solidaridad, la ira y la terquedad.

 

Se han realizado algunas adaptaciones al cine inspiradas tanto en la obra de Melville, como en las historias reales que dieron origen a la novela. Al respecto, el autor de la colección de relatos Arrastrar esa sombra y de la novela Morirse de memoria comentó que Moby Dick posee la gran maravilla de ser imposible de filmar, no por cuestiones técnicas, sino porque lo mejor del libro sucede en el interior de los personajes principales, Ahab e Ishmael.

 

Muchas son las razones por las que Monge considera a esta novela como una obra clásica de la literatura: desnuda las pasiones más profundas del hombre, rompe con los supuestos más importantes de la época (“civilización contra barbarie y conservadurismo religioso y cultural”), integra épica y lírica como no había sucedido anteriormente e “inaugura una nueva arquitectura de la novela al entretejer, con maestría inigualable, los dos extremos del género: la aventura y el perfil psicológico.

 

Moby Dick, desde hace ya más de 150 años, no ha dejado de cambiar, de impactar y de fascinar a cada uno de los lectores que se han acercado a sus páginas. Así como esta novela ha marcado un antes y un después en la literatura, marca un antes y un después en la vida de quienes la leen”, finalizó.

 

 

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