*** Martes 5 de abril de 2011, a las 18:30 horas, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia. Entrada libre

 

 

Un canto a la esperanza como virtud del ser, la pasión dilatada en el infinito y la inspiración materializada en la naturaleza se observan en las visiones poéticas de Roberto Arizmendi, Marianhe Jalil y Sixto Cabrera, quienes ofrecerán una lectura de su obra el martes 5 de abril de 2011, a las 18:30 horas, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia. Modera: el escritor Alejandro Sandoval Ávila.

 

 

Signos para la historia, de Roberto Arizmendi; En un mínimo infinito, de Marianhe Jalil y Polen de luz, de Sixto Cabrera, son los poemarios que se presentarán en esta ocasión como parte de las actividades de la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes.

 

*** Martes 5 de abril de 2011, a las 18:30 horas, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia. Entrada libre

 

Un canto a la esperanza como virtud del ser, la pasión dilatada en el infinito y la inspiración materializada en la naturaleza se observan en las visiones poéticas de Roberto Arizmendi, Marianhe Jalil y Sixto Cabrera, quienes ofrecerán una lectura de su obra el martes 5 de abril de 2011, a las 18:30 horas, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia. Modera: el escritor Alejandro Sandoval Ávila.

 

Signos para la historia, de Roberto Arizmendi; En un mínimo infinito, de Marianhe Jalil y Polen de luz, de Sixto Cabrera, son los poemarios que se presentarán en esta ocasión como parte de las actividades de la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes.

 

Un elemento fundamental que une a los tres poemarios es su traducción del español a algunas de las lenguas originarias de México y del náhuatl al español. Signos para la historia incluye su versión en náhuatl y En un mínimo infinito ofrece traducciones de los poemas al maya, zapoteco y náhuatl; mientras que en el caso de Polen de luz, los poemas se escribieron originalmente en náhuatl y se tradujeron al español. Gracias a estas ediciones, se ofrece al lector, como dice el poeta Roberto Arizmendi, “una simbiosis”  entre el canto de la poesía escrita en español y la escrita en náhuatl.

 

 

Al respecto, Arizmendi plantea la necesidad de rescatar las expresiones culturales de las culturas originarias, las cuales fueron silenciadas a partir de la conquista y aún en nuestros días. Rescatar la poesía en lenguas originarias es recuperar y valorar aquello que desde la conquista fue olvidado, no sólo el arte sino incluso conocimientos científicos, de ahí la importancia, agrega, de una edición de poesía donde se abra un espacio de reconocimiento para las lenguas vernáculas del país.

 

 

“En vez de que les diéramos un lugar y un respeto a estas diferentes manifestaciones del conocimiento, del arte y de la cultura, lo que se hace es marginarlas e imponerles, simplemente lo que a nosotros nos fue impuesto inicialmente por los españoles. Ahora nosotros hacemos lo mismo continuamente a través de los medios de comunicación y los sistemas comerciales”.

 

 

Roberto Arizmendi (Aguascalientes, 1945) es educador, investigador universitario y promotor cultural,  autor de una copiosa obra poética con 25 títulos publicados, también ha cultivado los géneros epistolar y testimonial. Su obra literaria ha sido publicada en diversos suplementos culturales de periódicos, en gacetas y revistas, así como en diversos sitios de internet. También ha sido incluido en numerosas antologías en México y otros países.

 

 

En su obra literaria se combinan poesía y educación con la certeza de que ambas entretejen espacios de utopía para trabajar a favor de la “construcción cotidiana de los sueños de cada uno en busca de una felicidad, no constreñida a la individualidad”.

 

 

Sobre Signos para la historia, Arizmendi precisa que la tónica general del libro es un elemento de esperanza, de luminosidad, de cercanía con los elementos naturales, temas recurrentes dentro de la poesía indígena. “Estos temas fueron seleccionados para que fueran compatibles con las expresiones en lengua indígena y así el libro pudiera acercarse más a los lectores de estas lenguas”.

 

 

Precisamente, la esperanza en la construcción de un nuevo mundo y un hombre nuevo es una de las marcas de la poesía de Signos para la historia, pues ella surge como una luz que atraviesa los seis apartados del poemario y como dice la voz del poeta: “Es tiempo de conjuros,/ no abrigamos temores/ y hacemos del horizonte una esperanza ilimitada”.

 

 

Marianhe Jalil (Veracruz, 1966) es poeta, promotora cultural, ensayista y columnista. Su obra poética incluye los libros Una pizca de poemas para unas recetas de amor y Con sabor a mar. Participó en la antología Palabras al viento, editada en España. Como promotora de la poesía, coordinó en 2009 el I Encuentro Latinoamericano de Poesía en Veracruz y  en el diario El Dictamen publicó la columna Rescatando la poesía, es además la coordinadora de la colección Centenario-Bicentenario.

 

 

Como afirma Rafael Courtoisie en su prólogo a En un mínimo infinito, este libro se singulariza por el estilo directo y sencillo, así como por la brevedad de los poemas, “que forman un cuerpo textual vivo”, nutridos “de una profunda sustancia afectiva”. Marianhe Jalil, señala el prologuista, “se propone decir la pasión, poner palabras a lo que pronuncia la piel, el calor de los cuerpos vinculados en esa irregularidad del tiempo que significa la existencia humana”. Como parte de este tono emotivo y sensual, destaca el breve poema Lejos: “Tú y la distancia./ De mi cuerpo/ ruedan gotas”.

 

 

Cada uno de los poemas de En un mínimo infinito incluye su versión al maya, zapoteco y náhuatl, traducidos por Jorge Cocom Pech, Sixto Cabrera, Gabriel Sánchez y Martín Fuentes.

 

 

Sixto Cabrera González (Rancho Nuevo, Soledad Atzompa, Veracruz, 1974) poeta hablante de náhuatl, ha colaborado en diferentes revistas y suplementos culturales del país. Ha sido becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en la categoría de literatura náhuatl. Actualmente forma parte del Movimiento Poetas del Mundo. Además de Polen de luz, ha publicado el poemario Vestigios incipientes. Ha traducido del español al náhuatl a escritores mexicanos y extranjeros.

 

 

Polen de luz se distingue por la presencia de poemas cortos a través de los cuales el autor busca “atrapar la fugacidad de la naturaleza cambiante”, según apunta en el prólogo el también poeta Jorge Cocom Pech. Los poemas de Sixto Cabrera, agrega el presentador, se ocupan del amor, el desamor u otros temas, pero siempre vertebrados en un estilo ágil y sorpresivo y como ejemplo cita: “El grillo canta en la piedra/ y su tono dibuja/ la señal de la montaña/ en la vereda del recuerdo”.

 

 

Los libros Signos para la historia de Roberto Arizmendi; Polen de luz de Sixto Cabrera y En un mínimo infinito de Marianhe Jalil, pertenecen a la  Colección Centenario-Bicentenario, editada por Conaculta en colaboración con el Instituto Veracruzano de Cultura. Estos libros, si bien todos incluidos en una colección, representan cada uno una voz singular, cada uno con respuestas y preguntas ante búsquedas íntimas y personalísimas.