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El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) presenta el libro La maldad y el miedo: Incitación a la lectura, de Ricardo Guzmán Wolffer, antología que reseña 16 obras de la literatura universal, propicias para acercar a niños y jóvenes a la lectura. El domingo 1 de abril a las 12:00 horas, en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

 

En la mesa participan Gerardo Laveaga, director del Instituto Nacional de Ciencias Penales, con la ponencia La literatura y la delincuencia; Constancio Carrasco Daza, magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con la ponencia La literatura y la democracia, y el autor del texto, quienes abordarán la importancia de la lectura para que México avance en la paz y la democracia.

 

Guzmán Wolffer menciona que las 16 obras reseñadas en la antología son de la colección Sepan Cuántos, de editorial Porrúa, con títulos de la literatura universal que necesitan ser revitalizados, pues sirven a los jóvenes para entender la identidad nacional. Es el caso del ensayo La pastorela y el diablo en México, de Joel Romero Salinas, aborda el origen de esta tradición navideña y el arraigo del catolicismo en el país.

 

También comenta que eligió el miedo como temática de este libro para jóvenes, porque la adolescencia es una etapa en la que se presentan cambios físicos y emocionales que causan temor e inseguridad, y con estos textos literarios, los jóvenes descubren que dentro de la literatura existen soluciones y modelos a seguir.

 

El miedo adopta muchas formas en las obras literarias y al leer una historia se convierte en una agitación por saber qué sigue, “nos asusta tanto como nos emociona. Llegar al final de la narración se torna una lluvia de adrenalina que nos agita el pecho y hasta puede dejarnos sin comer o sin dormir con tal de seguir leyendo”, explica el autor.

 

Aunque no todos los textos de la antología son precisamente historias de terror, Guzmán refiere que “en todos ellos los personajes se enfrentan a situaciones que les hacen sentir cosquillas en el estómago, algunos se asustan terriblemente con ver una araña, otros no se asustan y se dedican a cuidarla y protegerla”.

 

Respecto a la elección de obras como El viejo y el mar de Ernest Hemingway o La Dama de Blanco de Wilkie Collins, señala en entrevista que “se debe a que son propicios para jóvenes que cursan la educación primaria, secundaria y hasta preparatoria, pues estas historias no sólo son divertidas, sino formativas; las escuelas sólo acercan a los jóvenes a la narrativa sin considerar que existen otros géneros literarios como el ensayo y la poesía, textos con estructuras y contenidos diferentes”, afirmó Guzmán.

 

Ricardo Guzmán Wolffer (ciudad de México, 1966) es narrador, poeta y dramaturgo. Estudió derecho en la Universidad del Valle de México y un posgrado en el Instituto de Especialización Jurídica de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

 

Fue miembro del consejo editorial de Asimov y Biombo Negro. Colaborador de Asimov, Biombo Negro, Blanco Móvil, El Búho, El Imparcial, El Nacional, Excélsior, Generación, Hojas de Utopía, La bellota, La Hora, La Jornada, Los Universitarios, Noticias y hora, Origina, Renacimiento (Sevilla, España) y Revista de Revistas.

 

Fue becario del Instituto Italiano de Cultura, Florencia, 1990; primer lugar en el Concurso Estatal de Cuento Oaxaca 1991 por El cono de la luz eterna; Premio Nacional de Poesía Ramón Iván Suárez Caamal por Vivir en filo; primer lugar en el Concurso Relámpago de Cuento Breve 1997 por Aullar; Premio Tirant lo Blanc, convocado por el Orfeó Catalá, en 2002; parte de su obra se incluye en diversas antologías de ciencia ficción mexicana y la editorial Porrúa ha publicado dos libros suyos relativos a las garantías constitucionales. Su obra Muerte sólo hay una, se estrenó en la ciudad de Oaxaca en 1992.