• “Un poeta tiene una gran necesidad de entender el mundo, porque tiene un gran amor a la vida”, afirma

• Su poesía, de contención lírica y rigor estilístico, busca un tono íntimo que intente dar sentido a la experiencia

• Domingo 15 de julio, 12:00 horas, Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes

En Dolores Castro --Lolita para todos aquellos que conviven con ella, sea por su papel de madre, abuela, maestra, poeta o amiga--, destaca su cualidad de volver cálida y entrañable su compañía por su trato afectuoso, su sonrisa y sus palabras, palabras en las que confía plenamente para entender la vida.

Escribir “es como resolver un rompecabezas, porque uno llega a la vida sabiendo que va a morir, y en este […] lapso tiene que descubrir para qué vino, quién es, de dónde viene, hacia dónde va”, ha dicho la escritora.

Con más de 85 años de edad, aspira a conservar su lucidez y a seguir escribiendo poesía. Formó parte del grupo Ocho Poetas Mexicanos conformado por Alejandro Avilés, Roberto Cabral del Hoyo, Javier Peñaloza, Honorato Ignacio Magaloni, Efrén Hernández, Octavio Novaro y Rosario Castellanos.

La autora de El corazón transfigurado y Cantares de vela afirma que sólo busca “las palabras necesarias, ni más ni menos, para hablar con amor a la verdad”. Alejandro Avilés, amigo y compañero de trabajo, considera que “de tan intensa, su voz no se propala en largos tantos, sino que se condensa en breves ascuas de esplendor".

En opinión de Benjamín Barajas, “la poesía antes de Castro era modernista, costumbrista; las poetas se iba más por la retórica, era la poesía de ornato. Después de Castro la poesía se volvió más terrena, los adjetivos son más precisos, se volvía cotidiana, con los pies en la tierra; es una poesía que se acerca al mundo de los objetos con una mirada nueva".

Dolores Castro emplea metáforas transparentes y casi coloquiales en su poesía: los temas recurrentes en su obra son el dolor, el amor, el silencio, la soledad y el deseo de vuelo. En opinión del también poeta Benjamín Barajas, “hablar en una poesía de las desgarraduras íntimas no es importante, lo verdaderamente importante es transformar el sufrimiento en un gran poema. Ese tránsito es el que logra Dolores Castro”.

Dolores Castro nació en Aguascalientes, Aguascalientes, el 12 de abril de 1923. Narradora y poeta, estudió Derecho y la maestría en Letras Modernas en la UNAM; Estilística e Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid; Lingüística y Literatura en la ANUIES y Radio en el Instituto Latinoamericano de Comunicación.

Ha sido profesora en las escuelas de Bellas Artes de Veracruz, Cuernavaca y Estado de México, así como en la Universidad Iberoamericana y en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García.

Fue fundadora de Radio UNAM y productora de programas radiofónicos; jefa de redacción de Barcos de Papel; miembro del consejo de redacción de Suma Bibliográfica, colaboradora de Fuensanta, La palabra y el hombre, Nivel, Poesía de América, Suma bibliográfica y la Revista de la UIA.

¿Qué es lo vivido? obtuvo el Premio Nacional de Poesía Mazatlán 1980, el Premio Nacional de Poesía Sor Juana Inés de la Cruz y el Premio Nezahualcóyotl (junto con José Emilio Pacheco) en 2004.

Ha publicado los siguientes títulos: el ensayo Dimensión de la lengua en su función creativa, emotiva y esencial (1989), la novela La ciudad y el viento (1962); y los de poesía: El corazón transfigurado (plaquette) (1949), Dos nocturnos (1952), Siete poemas (plaquette) (1952), Ocho poetas mexicanos (colectivo) (1955), La tierra está sonando (plaquette) (1959) y Cantares de vela (1960).

También: Soles (1977), ¿Qué es lo vivido? (antología 1959-1980) (1989), Obras completas (1991), No es el amor el vuelo (antología) (1992), Obras completas (1996), Tornasol (1997), La dimensión en el tiempo (colectivo) (1998), Sonar en el silencio (2000), Oleajes (2003), Dolores Castro, Anthologie Poetique (2003), ¿Qué es lo vivido? Obra poética: Dolores Castro (2003), Cosecharán tempestades (2004), Íntimos huéspedes (2004), La vida perdurable. Antología poética (selección de Francis Mestries) (2007), Rumiantes (antología) (2007), Algo le duele al aire (2011).